Se cortan trajes
Vale, esta columna me viene grande. Y mira que es dif¨ªcil que me quede algo holgado, que en cuanto me salto un d¨ªa el r¨¦gimen me aprietan hasta los bolsos. Que me quise poner para la cena de empresa el palabra de honor de la Nochevieja pasada y no me pasaba de las corvas. Y menos mal, porque luego vi a S¨¢enz de Santamar¨ªa recogiendo el premio de mujer del a?o con un escotazo de coraz¨®n y, francamente, ese corte no es para todas. No es que fuera sacando pecho, es que se le sal¨ªan solos. Soraya, ole tus ovarios, pero no est¨¢ fino ser madre nodriza y llevarlas en bandeja, igual te digo una cosa que la otra. A lo que iba, que me disperso: hay d¨ªas en que devolver¨ªa a quien me la vendi¨® esta tribuna de lo aburrida que viene la prensa rosa. Lo malo es que no guardo el tique, y no soy la ¨²nica.
C¨®mo est¨¢n las cabezas, hermosa, que dec¨ªa mi abuela de Campo de Criptana, Jos¨¦ Mota no se inventa nada. Cu¨¢ntos disgustos se habr¨ªa ahorrado Francisco Camps si hubiera guardado la factura de los trajes. Yo le entiendo, que conste. Se te mezclan con los tiques restaurante, los vales de los taxis y los resguardos del tinte, y cuando necesitas una en concreto no aparece ni viva ni muerta. Ah¨ª lo tienes ahora, en el banquillo con su ¨ªntimo Ricardo Costa, que no les llega la camisa al cuerpo y eso que son superentalladas. Est¨¢ por ver si son culpables, pero no se ve¨ªa a unos acusados mejor empaquetados desde Mario Conde. Porque ya cantan La Traviata sin necesidad de abrir el pico, que si no, Camps, Costa y Betoret -este s¨ª confeso y convicto- podr¨ªan montar un tr¨ªo tipo Il Divo. Facha no les falta. Ni repertorio. Ni pecho palomo. De aplomo es de lo que est¨¢n m¨¢s cojos, ellos que eran la alegr¨ªa de la huerta valenciana. Mientras Rajoy luce nuevo tip¨ªn y tinte caoba Grecian 2000 a las puertas de La Moncloa, a ellos les han ca¨ªdo de repente todos los a?os y las canas encima. Hay que ver lo que desgasta el poder, sobre todo al que no lo tiene, que dec¨ªa Andreotti.
La pol¨ªtica es ingrata. Y la alta cultura. El Museo de Cera de Madrid, ese sanctasant¨®rum, ha decidido amputar la figura de Urdangarin de la secci¨®n de Familia Real y trasladarla a la de Deportes, pasando ol¨ªmpicamente de la Casa ?dem, que a d¨ªa de hoy lo mantiene en n¨®mina. Menuda novedad. Lo del traslado, digo: lo adelant¨® mi menda aqu¨ª hace dos semanas, para que luego venga mi jefe con que no doy primicias. Digo yo que si colocan al duque de balonmanista le quitar¨¢n el terno de Cornejo y le pondr¨¢n un ch¨¢ndal de firma. El t¨ªtulo y el matrimonio no s¨¦ cu¨¢nto tiempo, pero I?aki conserva la percha.
Est¨¢ visto que el h¨¢bito no hace al monje. Ni a la monja. Me he quedado mucho m¨¢s tranquila viendo a Tamara brillar de nuevo en el ?Hola! con un modelazo prestado en una gala de saneamientos. La chica es mona de cara y simpatiqu¨ªsima, pero vestida de teresiana y saliendo de misa no vende una revista, y ella lo sabe, para algo estudi¨® communication. En fin, ya he soltado mi poquito de bilis y me he venido arri ba. Si estoy aqu¨ª opinando, digo yo que ser¨¢ por algo. Como que me voy de compras, ya dice Camps que hay que vestir el cargo. A ver si se va a quedar la mejor mula sin manta, que dec¨ªa la madre de mi padre. Escribir no s¨¦ si sabr¨¦, pero conozco el percal, por algo me dedico a cortar trajes.
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