Am¨¦n (V): ?Qui¨¦n manda aqu¨ª?
Consultar aqu¨ª los art¨ªculos anteriores de la serie titulados Am¨¦n (I): un estilo propio, Am¨¦n (II): iglesias para la clase media, Am¨¦n (III): Jes¨²s fue rico, yo tambi¨¦n y Am¨¦n (IV): llega el hombre moderno.
M¨¢s de 400 millones de personas (casi un tercio de la poblaci¨®n del continente), l¨ªderes millonarios, seguidores provenientes, en su mayor¨ªa, de las clases medias, j¨®venes que quieren cambiar su suerte y su destino¡ Es el coctel perfecto que hace que muyos gobiernos de ?frica empiecen a temer el poder de las Iglesias neo-pentecostales.
Cada d¨ªa, estas congregaciones tienen mayor influencia social, econ¨®mica y pol¨ªtica. En muchos pa¨ªses est¨¢n imponiendo sus puntos de vista en temas como los derechos de los homosexuales, el reconocimiento de los tribunales musulmanes, el aborto¡
Fieles neo-pentecostales. Foto misterseed.com
Muchos pastores neo-pentecostales africanos han seguido un camino de ascenso social que les ha permitido introducirse en los c¨ªrculos de poder de sus pa¨ªses. Un ejemplo para ilustrar el proceso de muchos de ellos nos lo proporciona Margaret Wanjiru, obispa y fundadora de la Iglesia Jesus is alive Ministries y diputada en el Parlamento de Kenia. Proveniente de una pobre familia de campesinos, trabaj¨® como empleada del hogar y limpiadora de ba?os p¨²blicos hasta que se le apareci¨® Jes¨²s y le encomend¨® la misi¨®n de salvar a ?frica. Ahora tiene una congregaci¨®n que puede llegar a los 500.000 seguidores y un negocio de venta de videos, CD y otros productos religiosos por Internet. El dinero conseguido la ha permitido financiar su carrera pol¨ªtica y convertirse en una persona muy influyente en su pa¨ªs.
Hay una conexi¨®n l¨®gica entre dinero y poder, a la que ahora se le ha a?adido el componente religioso y los nuevos pastores neo-pentecostales de ?frica son el mejor exponente de esta alianza. Esto, que parece ser nuevo en el continente africano, en Occidente no nos es desconocido. Tradicionalmente, las jerarqu¨ªas de la Iglesia cat¨®lica crean simbiosis con al poder y al dinero, apoy¨¢ndose, protegi¨¦ndose y bendici¨¦ndose mutuamente. Como tampoco nos es ajena la influencia de la Iglesia cat¨®lica en las leyes aprobadas en los parlamentos civiles.
Al igual que la obispa Wanjiru, son muchos los l¨ªderes pol¨ªticos de ?frica que pertenecen a las iglesias neo-pentecostales, aunque no sea pastores. Por citar a algunos de los que est¨¢n en activo: el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza; el de Ghana, John Atta Mills; el de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma; el primer ministro de Zimbabue, Morgan Tsvangirai; la primera dama de Uganda, Janet Museveni¡
Lo que realmente preocupa a muchos analistas no es tanto la afiliaci¨®n religiosa de los pol¨ªticos sino la influencia que muchos l¨ªderes neo-pentecostales est¨¢n teniendo sobre ellos. Sirva como ejemplo el caso de los pastores, que liderados por Martin Ssempa, impulsaron la ley ¡°anti-homosexual¡± en el Parlamento de Uganda y desataron una campa?a contra los gais en el pa¨ªs que llev¨® al asesinato del activista David Kato, entre otros.
Pero, quiz¨¢s, el pastor neo-pentecostal m¨¢s influyente, y tambi¨¦n uno de los m¨¢s ricos de toda ?frica, sea Temitope Balogun Joshua (TB Joshua) fundador de la Synagogue Church of All Nations, en Lagos, Nigeria. No se pueden pasar por alto sus dotes curativas. Dice sanar el VIH/SIDA, el c¨¢ncer y las par¨¢lisis. Hace a?os salt¨® a la fama por curar de una lesi¨®n de rodilla a uno de los jugadores de rugby m¨¢s famosos de Sud¨¢frica, Jaco van der Westhuyzen.
Por si hubiese alg¨²n incr¨¦dulo o incr¨¦dula entre los lectores, contamos con un video que muestra en directo la curaci¨®n del deportista. Entra en la iglesia sin poder andar y sale corriendo.
Pero, sobre todo, el pastor Joshua destaca como el consejero y gu¨ªa de un gran n¨²mero de pol¨ªticos africanos que peregrinan hasta su Iglesia en busca de profec¨ªas y para escuchar su opini¨®n sobre los asuntos m¨¢s diversos de la pol¨ªtica del continente. Otros tipo de l¨ªderes, ya sean deportivos, del espect¨¢culo¡ tambi¨¦n acuden a ¨¦l por las mismas razones.
Una de las ¨²ltimas personas en declararse, p¨²blicamente, seguidora de TB Joshua es Winnie Mandela. Aqu¨ª la vemos en un v¨ªdeo de la televisi¨®n de Joshua, Emmanuel TV, del pasado mes de julio, donde, adem¨¢s de alabar al pastor, se define como la abuela de ?frica y dice que el continente necesita ¡°una democracia especial¡±.
Todo esto ha convertido la Iglesia de Joshua en un centro de peregrinaci¨®n para gentes provenientes de todo el continente, en busca de consejo, milagros y bendiciones.
Hace un a?o, aproximadamente, los peri¨®dicos de Camer¨²n estaban llenos de historias de personas que vend¨ªan sus propiedades o ped¨ªan pr¨¦stamos para poder viajar hasta Lagos y asistir a uno de los servicios del pastor. Una vez all¨ª, ten¨ªan que pagar un m¨ªnimo de 150.000 FCFA (unos 228 euros, el sueldo mensual de un funcionario) para participar en una de las sesiones de curaci¨®n y bendici¨®n. Ante tal avalancha de peregrinos, el gobierno camerun¨¦s emiti¨® un comunicado prohibiendo las actividades de TB Joshua en el pa¨ªs y tild¨¢ndolo de ¡°hijo del diablo¡±. Imagino las razones del gobierno: frecuentemente se encuentra con el problema de nacionales que han viajado al extranjero y que se quedan sin medios para regresar a casa una vez gastado todo lo que pose¨ªan en busca del milagro que no se ha producido.
Pero tambi¨¦n puede tratarse de una reacci¨®n de las ¨¦lites pol¨ªticas tradicionales del pa¨ªs al, cada d¨ªa mayor, poder de estas nuevas Iglesias.
Estos d¨ªas hablaba con mi amiga Yasmin, abogada sierraleonesa, de una de las familias que siempre ha estado en los c¨ªrculos de poder del pa¨ªs y a la que su trabajo la lleva a visitar muchos pa¨ªses africanos y a conocer a muchos de sus dirigentes. Le ped¨ªa su opini¨®n sobre este fen¨®meno y me coment¨® que en la mayor¨ªa de los pa¨ªses cristianos de ?frica las ¨¦lites siguen siendo anglicanas o cat¨®licas. Bueno, ella lo dijo de otra forma, m¨¢s acorde con su estilo: ¡°En los clubs de golf los miembros somos anglicanos o cat¨®licos¡±, lo que yo he traducido a un lenguaje m¨¢s coloquial.
No se puede ignorar que las iglesias neo-pentecostales est¨¢n atrayendo a muchos j¨®venes y a las clases medias; personas que poco a poco reclaman mayor protagonismo en la pol¨ªtica de sus pa¨ªses. Esto supone un reto para los pol¨ªticos tradicionales, alguno de los cuales, como hemos visto, se est¨¢n acercando a sus pastores en busca de apoyo. Tambi¨¦n es cierto es que, de igual manera que las Iglesias neo-pentecostales est¨¢n contribuyendo a la modernizaci¨®n del continente y al despegue de la clase media, est¨¢n transformando la pol¨ªtica africana y sus formas.
Con esta entrada pongo fin a la serie sobre estas Iglesias africanas, un fen¨®meno muy particular de este continente, que no se puede extrapolar a otras partes del mundo y que es digno de seguir por la gran incidencia que est¨¢ teniendo en los cambios, de todo tipo, que se est¨¢n produciendo en muchas partes de ?frica.
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