Endemoniada competencia

Las reglas europeas de la competencia est¨¢n haci¨¦ndole el trabajo a algunos Gobiernos. En Espa?a, y en aplicaci¨®n de tales reglas, la Iglesia cat¨®lica perdi¨® hace dos a?os uno de sus m¨²ltiples privilegios: la exenci¨®n del pago del IVA. Tal prebenda supon¨ªa un ahorro a la Conferencia Episcopal de 30 millones de euros al a?o, seg¨²n c¨¢lculos propios. La siguiente ventaja que podr¨ªa estar en peligro es la exenci¨®n del IBI (impuesto de bienes inmuebles), que, como el IVA, la Comisi¨®n Europea considera, en gen¨¦rico, una ayuda de Estado que distorsiona la libre competencia. Las perspectivas no son buenas para los obispos si se tiene en cuenta que Mario Monti, presidente del Gobierno de un pa¨ªs tan cat¨®lico y romano como Italia, va a limitar la exenci¨®n de tal impuesto. Seg¨²n Monti, el IBI (ICI, en sus siglas italianas) deben pagarlo los establecimientos eclesi¨¢sticos con ¨¢nimo de lucro o la parte proporcional de los mismos no destinada solo al culto, como escuelas, universidades, centros deportivos, hospitales, hoteles...

El ahorro que la exenci¨®n del gravamen le est¨¢ suponiendo cada a?o a la Iglesia italiana oscila entre los 100 millones de euros (seg¨²n c¨¢lculos propios) y los 700 (seg¨²n el experto de la publicaci¨®n L¡¯Espresso en estos asuntos). Es, en todo caso, una cifra importante de la que se beneficiar¨¢n las maltrechas arcas municipales del pa¨ªs. Tambi¨¦n en Espa?a las cantidades son voluminosas, como lo demuestra el hecho de que en octubre pasado el Ayuntamiento de Madrid se quejara de los 97 millones anuales que deja de recaudar por la exenci¨®n del IBI de que disfrutan algunas instituciones; entre ellas, la Iglesia.

Monti estaba doblemente obligado a terminar con el privilegio eclesi¨¢stico. La opini¨®n p¨²blica se lo exigi¨® cuando recuper¨® el ICI derogado por Berlusconi y ¨¦l mismo defendi¨® las reglas europeas como comisario europeo de la Competencia, cargo que ahora ocupa el espa?ol Joaqu¨ªn Almunia, que ha aplaudido la iniciativa del presidente italiano. Es una circunstancia inquietante para la Conferencia Episcopal Espa?ola, que quiz¨¢ se las promet¨ªa m¨¢s felices con el Gobierno de Mariano Rajoy.