Un pr¨ªncipe fuera del guion

Friso de Orange era un beb¨¦ cuando sus padres, los entonces pr¨ªncipes Claus y Beatriz, le llevaron por primera vez hace cuatro d¨¦cadas a la nieve en la estaci¨®n de esqu¨ª de Lech. La familia real holandesa es asidua de esta peque?a localidad de un millar de habitantes, situada al oeste de Austria. A pesar de que en invierno alcanza el mill¨®n de turistas, se sienten a gusto porque tienen buenos amigos y se respeta su intimidad. El destino ha querido que la ¨²ltima imagen del segundo hijo de la reina Beatriz fuera tomada, hace diez d¨ªas, en las mismas pistas nevadas de su infancia. Se trata de una filmaci¨®n realizada desde el helic¨®ptero de rescate que lo desenterr¨® de un alud de nieve de 50 cent¨ªmetros de grosor. Ahora que los m¨¦dicos han constatado que su cerebro ha sufrido una lesi¨®n grav¨ªsima por falta de ox¨ªgeno, de dif¨ªcil recuperaci¨®n, ha pasado a primer plano el segundo hijo de una familia reinante que ha afrontado con entereza la desgracia.

Discreto y con gran capacidad de trabajo, Juan Friso Bernardo Christian David de Orange Nassau, naci¨® en 1968 y estaba muy unido a sus padres, en especial el fallecido pr¨ªncipe Claus. Una armon¨ªa familiar que llevaba a Friso a bromear con Guillermo, su hermano mayor, cuando jugaban. ¡°Le pod¨¦is dar una buena tunda, pero sin matarlo. Entonces me tocar¨ªa a m¨ª ser rey¡±, dec¨ªa, poniendo fren¨¦tico al futuro soberano de los holandeses. El hermano peque?o, Constantino, era menos bromista. Todos pasaron su infancia en el castillo de Drakenstein hasta que, en 1980, su abuela, la entonces reina Juliana, abdic¨® en favor de su hija Beatriz. La familia se traslad¨® al palacio Huis ten Bosch, en La Haya, y todo cambi¨®. Pero no es que Friso rechazara su destino. Al contrario, se prepar¨® a conciencia con cursos de Derecho e Historia. Es que era un chico reservado y estudioso con ansias de independencia.

Ten¨ªa adem¨¢s unos intereses poco frecuentes para un monarca en la reserva: aeron¨¢utica e ingenier¨ªa mec¨¢nica. Dos carreras que termin¨®, junto con la de Econ¨®micas, entre 1988 y 1994. Su esfuerzo acad¨¦mico fue de envergadura y le vali¨® el respeto de sus compatriotas. Su primer empleo lo ejerci¨® en ?msterdam, en la consultora McKinsey. De all¨ª pasar¨ªa a Goldman Sachs International, en Londres. Desde 2004, era copresidente de la Organizaci¨®n holandesa para la Investigaci¨®n Aplicada a la F¨ªsica. En 2006 le nombraron director, tambi¨¦n en Londres, de la inversora privada Wolfensohn&Co. En el momento del accidente, era el director financiero de la compa?¨ªa URENCO, dedicada al enriquecimiento de uranio. Aunque tiene oficinas en Holanda, Alemania, Reino Unido y Nuevo M¨¦xico (EE UU), y ¨¦l se ocupaba de todas, resid¨ªa en la capital brit¨¢nica con su esposa, Mabel Wisse Smit, y sus dos hijas, Eluana y Zaria.

Ante un curr¨ªculo de este calibre, sorprend¨ªa el car¨¢cter casi huidizo del pr¨ªncipe holand¨¦s. A los 31 a?os, decidi¨® que prefer¨ªa llamarse solo por su segundo nombre. Para entonces, sus colegas le apodaban ya Friso Vanorange, todo junto. Una especia de contracci¨®n plebeya (van equivale, en holand¨¦s, al de espa?ol) de la dinast¨ªa que representa. A Claus, su padre, le gustaba su forma de ser porque ve¨ªa que ten¨ªa esp¨ªritu cr¨ªtico. Pero ocurri¨® algo inesperado. En el a?o 2001, circularon rumores sobre una supuesta homosexualidad. El hecho de que no se le viera con novias y que su trato fuera exquisito, resultaron sospechosos. Al final, se cans¨® del acoso e hizo saber que era heterosexual. Las habladur¨ªas cesaron de golpe.

Cuando decidi¨® casarse, la batalla por su amor le llevar¨ªa mucho m¨¢s lejos. Mabel Wisse Smit es hija de un banquero y exhib¨ªa una solidez acad¨¦mica parecida. Contaba con dos licenciaturas ¡°cum laude¡±, en Econ¨®micas y Ciencia Pol¨ªtica. Tambi¨¦n era aguda, emprendedora, bella y muy bien vista por la reina Beatriz. La candidata ideal. Pero Mabel guardaba un pasado que el Gobierno holand¨¦s consider¨® oscuro. En su juventud tuvo una relaci¨®n con Klaas Bruinsma, el g¨¢nster m¨¢s famoso del pa¨ªs, asesinado por sus rivales. Friso renunci¨® a los derechos sucesorios y se casaron en Delft en 2004. El embrollo de su matrimonio le apart¨® de las obligaciones de la Casa de Orange. En la familia real, por el contrario, nadie le volvi¨® la espalda.