El ¨¢lbum de fotos de Pap¨²a

Atardece en una playa de la isla de Roon. Los habitantes de estas aldeas costeras viven de la pesca y de peque?as huertas que crean talando selva en los escasos lugares llanos. Para llegar a ellas con frecuencia tienen que cruzar la monta?a por senderos boscosos o darle la vuelta a la isla con sus canoas.

Ni?os, docenas de ni?os, en cada aldea. Los ves a cualquier hora saltando desde los pantalanes de madera y bamb¨², disfrutando de la vida al aire libre cual Mowglis de la selva. La educaci¨®n es obligatoria en toda Indonesia. En estas islas de Pap¨²¨¢ no hay ense?anza secundaria por lo que los adolescentes han de ir internos al instituto de Manokwari; la mayor¨ªa ya no vuelve a su comunidad natal. En algunas islas peque?as hay escuela de primaria, pero no maestro, por lo que los m¨¢s peque?os vuelan libres todo el d¨ªa como "pajaricos", que dec¨ªa el poeta Vicente Medina.

Las comunidades est¨¢n claramente diferenciadas por la religi¨®n. En la costa de Pap¨²a hay aldeas cristianas (protestantes en su mayor¨ªa) y otras musulmanas. La aldea de Yand¨¦ no pod¨ªa negar que era cristiana: una gran iglesia blanca sobresal¨ªa de forma ostentosa sobre los tejados de chapa de las caba?as locales. La fundaron unos misioneros holandeses a finales del siglo XIX. "Antes ¨¦ramos malos y viviamos en la selva; los misioneros vinieron para hacernos buenos" me contest¨® un hombre al que le pregunt¨¦ sobre la importancia de la iglesia en su peque?a comunidad.

Hospitalidad sincera. Hab¨ªa o¨ªdo historias de viajeros que hab¨ªan estado antes por aqu¨ª y percibieron cierta hostilidad de la gente (eran submarinistas y los aldeanos pensaban que ven¨ªan a controlar la pesca y prohibirles su medio de vida tradicional). Pero en justicia he de decir que solo encontr¨¦ la m¨¢s absoluta amabilidad en todas las aldeas del litoral que visit¨¦ (como ya cont¨¦, navegaba por las costas de Pap¨²a; no pude ver el interior de la isla). Me invitaban a entrar a sus casas, ning¨²n problema para tomar fotos y me sent¨ª bien recibido all¨ª donde fu¨ª.

La costa de Pap¨²a es un lienzo de selva sin fin. No hay una sola carretera que recorra el litoral. Cientos, miles de kil¨®metros as¨ª: bosque ecuatorial en estado puro. En la bah¨ªa de Cenderawasih, en la costa norte, por la que navegaba, solo hay una pista que llega a Nabire, el principal puerto, desde el interior. El resto es solo accesible por mar.

Parque nacional. 500 kil¨®metros de costa de la bah¨ªa de Cederawasih, en la costa norte de Pap¨²a, y 20 islas est¨¢n declaradas zona protegida. Pero no hay presupuesto para la conservaci¨®n y vigilancia, por lo que de momento es m¨¢s una declaraci¨®n de intenciones que una realidad. Si quieres explorar un territorio realmente virgen sin apenas infraestructuras ni turistas, ¨¦ste es tu tu sitio.

Tiburones en Cenderawasih; vida en Raja Ampat. Como ya coment¨¦ en los anteriores post, la bah¨ªa de Cenderawasih es uno de los mejores lugares del mundo para ver tiburones-ballena ya que han cambiado sus h¨¢bitos y comen de las redes de los pescadores. Pero el resto de puntos de buceo en la bah¨ªa no merecen la pena; hay buenos corales, pero est¨¢ todo esquilmado por la sobrepesca. El mejor lugar para bucear en Pap¨²a es Raja Ampat, un archipi¨¦lago de 600 islas frente a Sorong.