Picaresca
No hace falta ni que entre en vigor la reforma laboral para que a los empresarios espa?oles se les ocurran verdaderas virguer¨ªas picaronas
Que una de las mayores aportaciones de Espa?a a la cultura universal haya sido la invenci¨®n de la Picaresca, es algo que no s¨¦ si me congratula o me espeluzna. Quiero decir que esas cosas dejan huella. De hecho, la palabra p¨ªcaro sigue teniendo connotaciones positivas. Nos parece alguien listo, simp¨¢tico, admirable por su manera de saltarse la Ley y de enga?ar al pr¨®jimo para sacar provecho. Y es verdad que en esto de aprovecharnos de los dem¨¢s somos los mejores. No hace falta ni que entre en vigor la reforma laboral para que a los empresarios espa?oles se les ocurran verdaderas virguer¨ªas picaronas. Por ejemplo: conozco a un chico que hace un mes fue contratado por una empresa de limpieza. A la semana le dijeron que firmara un alucinante documento de cese voluntario, sin fecha, para poderlo despedir cuando quisieran. Como se neg¨® a firmar, lo echaron en el acto.
Lo del autodespido es bastante creativo, pero hay picard¨ªas mayores. Un lector me cuenta el caso de una mujer de 60 a?os en paro a la que s¨®lo le quedan cuatro meses de subsidio. En sus condiciones, acepta todos los trabajos que le ofrecen. Pero en los tres ¨²ltimos la han contratado un lunes y la han despedido el viernes. Al lunes siguiente se apunta de nuevo en el paro, pero el fin de semana no se lo paga nadie. Y estamos hablando de econom¨ªas cr¨ªticas: esta mujer cobra 20 euros al d¨ªa de subsidio, y si trabaja s¨®lo cinco d¨ªas, y gasta 6 euros de transporte al d¨ªa, esa basura de empleo semanal le cuesta dinero. S¨ª, en Espa?a hay gente que vive con esa miseria y que depende de esos miserables que te despiden los viernes. De esos p¨ªcaros tan listos que luego dicen que los parados son unos vagos que rechazan los trabajos.
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