?Qu¨¦ pasa en¡­ Mauritania?

Hoy, 31 de marzo (*), Mauritania ten¨ªa previsto celebrar elecciones legislativas. Lo estaban ya el 1 de octubre de 2011, pero fueron pospuestas indefinidamente despu¨¦s de que la Coordinadora de la Oposici¨®n Democr¨¢tica de Mauritania (COD) ¨Cque agrupa a doce partidos pol¨ªticos- se uniera al Proceso de Reconciliaci¨®n Nacional. Esta antigua colonia francesa experimenta una crisis pol¨ªtica desde que el Presidente Mohamed Ould Abdel Aziz depusiera al Jefe de Estado elegido democr¨¢ticamente, Sidi Ould Cheikh Abdallahi, con un golpe de estado militar en 2008. A pesar de querer presentarse como civil y organizar unas elecciones, tildadas de fraudulentas por la COD, en 2009, Ould Abdel Aziz y los militares siguen dominando la vida del pa¨ªs, aspecto que plantea muchos interrogantes sobre la transparencia y veracidad de estos comicios.

Presidente Mohamed Ould Abdel Aziz. Fotograf¨ªa v¨ªa Guinguinbali

Cuando Mauritania accedi¨® a la independencia, en 1960, el 90% de su poblaci¨®n era n¨®mada. Ese mismo a?o se fund¨® su capital, Nuakchot, en el emplazamiento que ocupaba una peque?a villa colonial. Fue tambi¨¦n en ese momento cuando gran n¨²mero de individuos pertenecientes a las etnias haalpulaar, sonink¨¦ y w¨®lof entraron en el pa¨ªs, asent¨¢ndose en el ¨¢rea norte del r¨ªo Senegal. Eran, en su mayor¨ªa, personas con educaci¨®n y conocedoras del franc¨¦s, lo que hizo que muchas de ellas se convirtieran en funcionarios, militares o administradores del nuevo estado.

Las poblaciones de origen ¨¢rabe reaccionaron ante este cambio e intentaron arabizar la vida del pa¨ªs, principalmente la ley y el idioma. Esto dio lugar a una fuerte divisi¨®n de la sociedad entre ¨¢rabes y no ¨¢rabes que fue creciendo y llev¨® a graves choques intercomunales en abril de 1989.

Esta tensi¨®n sigue marcando la vida pol¨ªtica y social de Mauritania, aunque en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n han surgido grupos que buscan una v¨ªa intermedia y de entendimiento, defendiendo una sociedad m¨¢s diversa y plural.

Mapa Ikuska.

Otra fuente de conflicto viene marcada por la esclavitud que no fue abolida hasta 1980. Durante siglos, las clases m¨¢s bajas de la sociedad, principalmente negros provenientes de conquistas militares o de la trata, eran esclavos. A pesar de la prohibici¨®n, se ha seguido manteniendo hasta que en septiembre de 2007 se introdujo una ley que criminaliza esta pr¨¢ctica. Hoy d¨ªa, parece que en las zonas urbanas ya no existen grandes diferencias sociales aunque se mantiene en zonas rurales. De todas formas, los individuos provenientes de esclavos siguen teniendo una consideraci¨®n social muy baja y sufren discriminaci¨®n.

Mercado de camellos en Mauritania. Fotograf¨ªa v¨ªa ruta47.

Debido a la porosidad de sus fronteras, Mauritania tiene un gran problema de seguridad: grupos pertenecientes a Al-Qaeda (que tienen campos de entrenamiento en su territorio), tr¨¢fico de armas, de personas y de drogas, adem¨¢s de ser refugio de los rebeldes tuareg que luchan por su independencia en Mal¨ª.

Otros problemas que afectan al pa¨ªs son la situaci¨®n de injusticia, que como hemos visto, vive parte de su poblaci¨®n, y el analfabetismo que afecta al 48,8% de los mayores de 15 a?os.

Mauritania tiene una poblaci¨®n estimada en 3.281.634 personas, de las que el 40,4% son menores de 15 a?os. Ocupa el puesto 159 (de 187) del ?ndice de Desarrollo Humano de la ONU.

Estos d¨ªa, el pa¨ªs es uno de los que se ve afectado por la crisis alimentaria que azota al Sahel, la cual est¨¢ provocando la subida de los precios de los productos b¨¢sicos y, consecuentemente, hambre.

Mujeres mauritanas esperando para votar. Foto Observatorio del Trabajo.

As¨ª las cosas, hoy se eligen a los 53 miembros que conforman el Senado (Majlis al-Chouyoukh), por voto indirecto, por un periodo de 6 a?os y a los 81 de la Asamblea Nacional (Majlis al-Watani).

Estos comicios, como se puede suponer, no est¨¢n exentos de conflicto. El pasado 12 de marzo, la COD se manifest¨® por las calles de Nuakchot pidiendo el fin del gobierno militar. Es decir, que los partidos de la oposici¨®n consideran que el r¨¦gimen de Mohamed Ould Abdel Aziz es una continuaci¨®n de los reg¨ªmenes militares que gobernaron el pa¨ªs desde 1978 a 2007 y que volvieron a dar un golpe de estado en 2008. La COD incluye entre sus demandas la dimisi¨®n del Presidente. Al mismo tiempo expresa su lealtad a los valores isl¨¢micos y su oposici¨®n a cualquier intento de ruptura de la unidad nacional.

?ltimamente, han surgido divisiones en el seno de la COD, as¨ª Messaoud Boulkheir, presidente de la Asamblea Nacional, y su partido, la Alianza Popular Progresista, APP, no participaron en la marcha y optaron por dialogar directamente con el Presidente.

En alg¨²n momento, se lleg¨® a temer que la COD boicoteara las elecciones. Tambi¨¦n se esperaba un papel m¨¢s activo en la campa?a electoral de los grupos de j¨®venes que en mayo de 2011, inspirados por la primavera ¨¢rabe, se manifestaron y presentaron una lista con siete peticiones: la retirada de los militares de la vida pol¨ªtica, clara separaci¨®n de poderes, el establecimiento de una agencia nacional para combatir la esclavitud, reforma del sistema electoral, reforma del proceso por el que los cargos p¨²blicos declaran sus bienes, reforma de la administraci¨®n local y reforma de la ley de prensa.

Militares durante el golpe de estado de 2008. Foto Menassat

Mauritania es un pa¨ªs importante para Espa?a y, por tanto, prioritario de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD). Es receptor, en primer lugar, de fondos para frenar el acceso de migrantes subsaharianos a nuestras costas. La inmigraci¨®n ilegal se ha convertido, en los ¨²ltimos a?os, en uno de los principales asuntos de las relaciones bilaterales entre los dos estados dada su condici¨®n de pa¨ªs de tr¨¢nsito en los flujos migratorios procedentes de ?frica subsahariana. Clave en este campo es el Acuerdo Hispano-Mauritano de Inmigraci¨®n de 2003, que prev¨¦ la posibilidad de readmisi¨®n por parte de Mauritania tanto de sus nacionales que se encuentren en situaci¨®n irregular en Espa?a como la de ciudadanos de terceros pa¨ªses que hayan llegado clandestinamente a Espa?a a trav¨¦s de Mauritania. En 2006 fue ampliado por el Comunicado Conjunto hispano-mauritano en el que se establecen las principales medidas de cooperaci¨®n para hacer frente al problema de la emigraci¨®n irregular desde Mauritania. A partir de ah¨ª estos acuerdos se han ido ampliando.

Tambi¨¦n es destino de fondos destinados la implantaci¨®n de empresas espa?olas, entre ellas REPSOL que busca petr¨®leo en las costas de las zonas de Taudemi y Binter.

En cuanto a la Pesca, el acuerdo firmado con Mauritania es el m¨¢s importante de todos los suscritos por la Uni¨®n Europea. En el caladero mauritano pescan casi un centenar de barcos espa?oles. Dentro de este campo la AOD ha contribuido al balizamiento y remolcador del puerto de Nouadibhou y a la ampliaci¨®n del muelle de pesca de este puerto.

Por ¨²ltimo, cabe se?alar que el Fondo Espa?ol para la consecuci¨®n de los Objetivos del Milenio puso en marcha diversos proyectos en Mauritania destinados a la protecci¨®n de la infancia por importe de 12,5 millones de euros. De esta forma, Mauritania se convirti¨®, junto con Etiopia, en el principal receptor de este fondo.

Nouadibhou. Foto Riovida

En definitiva, podemos decir que no se esperan grandes novedades en estas elecciones tras las cuales los militares, revestidos de civiles dem¨®cratas, seguir¨¢n controlando la vida y la pol¨ªtica de Mauritania.

(*) Actualizaci¨®n s¨¢bado 31 a las 13.00. As¨ª estaban previstas las elecciones hasta hace unos d¨ªas y ah¨ª siguen, a pesar de todo, anunciadas en m¨²ltiples foros, entre ellos en el African Elections Data Base. Ver gu¨ªa con calendario de elecciones. Y en distintos medios sobre la zona. Una vez m¨¢s, a la espera de celebraci¨®n.