Alarma en la ciencia
El debate sobre el mantenimiento del esfuerzo en I+D+i en Espa?a debe mirar a largo plazo
La comunidad cient¨ªfica ha lanzado un mensaje de alarma ante la previsible profundizaci¨®n de los recortes en los recursos dedicados a la investigaci¨®n y el desarrollo en nuestro pa¨ªs. A partir de los ochenta, Espa?a experiment¨® una notable mejora en su capacidad investigadora, traducida en un creciente porcentaje del PIB destinado a la I+D+i, el aumento de nuestras contribuciones cient¨ªficas y nuestra presencia en proyectos internacionales y la aparici¨®n de generaciones de j¨®venes cient¨ªficos con una preparaci¨®n homologable internacionalmente.
Aun as¨ª, nuestros niveles de excelencia cient¨ªfica todav¨ªa son modestos, lejos de los de los pa¨ªses m¨¢s avanzados de Europa, y con un largo camino por delante que recorrer. En este campo, solo un esfuerzo persistente, sin discontinuidades, llegar¨¢ a consolidar un buen nivel cient¨ªfico y a propiciar el cambio hacia una sociedad basada en el conocimiento que permita afrontar con m¨¢s garant¨ªas un futuro lleno de incertidumbres.
En los tres ¨²ltimos a?os se han producido recortes de considerable magnitud, que han comprometido proyectos e instituciones, singularmente los organismos p¨²blicos de investigaci¨®n, y han estimulado en nuestros j¨®venes m¨¢s preparados y con m¨¢s iniciativa la b¨²squeda de oportunidades fuera de nuestras fronteras.
Ahora se anuncian nuevos recortes que pueden acabar por liquidar un progreso de d¨¦cadas y hacer imposible la simple existencia de una actividad investigadora digna de ese nombre. Hay parcelas de actividad social en las que un par¨¦ntesis tiene efectos transitorios, pero es f¨¢cilmente recuperable cuando la situaci¨®n general mejora. Sin embargo, en la I+D+i, esos par¨¦ntesis tienen efectos demoledores y de largo alcance, por la p¨¦rdida de una o varias generaciones que abandonan el pa¨ªs o la actividad para la que se han preparado. La continuidad es esencial.
En esos momentos de dificultades es cuando se contrasta la talla de los pol¨ªticos y cuando deben afrontar la tarea de priorizar y decidir, con ambici¨®n y visi¨®n de largo alcance, qu¨¦ sectores hay que preservar para garantizar el futuro del pa¨ªs en su conjunto. La discusi¨®n de los Presupuestos supone una excelente ocasi¨®n para que los partidos pol¨ªticos busquen en el Parlamento un consenso en un asunto cuyos efectos trascienden visiones pol¨ªticas partidistas y una o varias legislaturas.
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