Jap¨®n sin nucleares
El cierre de todas las centrales elevar¨¢ las emisiones de gases de efecto invernadero en una dimensi¨®n aun por calibrar
El pasado s¨¢bado par¨® la ¨²ltima central nuclear que quedaba operativa en Jap¨®n cerrando un periodo de 42 a?os en los que esta energ¨ªa ha sido un ingrediente importante en la actividad industrial del pa¨ªs. Se trata de una consecuencia del accidente de Fukushima ocurrido el 11 de marzo del a?o pasado. El parque nuclear japon¨¦s, el tercero m¨¢s importante del mundo tras EE UU y Francia, suministraba el 30% de la electricidad consumida en el pa¨ªs, lo que implica que las consecuencias de su cierre han sido considerables. Por un lado, se ha producido un dr¨¢stico ahorro de electricidad, pero tambi¨¦n ha habido que sustituir una parte de la generaci¨®n previamente asegurada a partir de lo nuclear. Como afirman algunos ecologistas, se puede vivir sin energ¨ªa nuclear, como demuestra el caso japon¨¦s, pero no sustituy¨¦ndola de la noche a la ma?ana por renovables.
Lo que se ha producido es una sustituci¨®n por electricidad generada a partir de combustibles f¨®siles, carb¨®n y gas natural. Los efectos medioambientales podr¨¢n evaluarse en breve, con un m¨¢s que probable aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, en l¨ªnea con la tendencia general. Las estrecheces econ¨®micas de la crisis, con su puesta en cuesti¨®n de los apoyos al desarrollo de las renovables y los efectos de Fukushima han debilitado la preocupaci¨®n medioambiental en relaci¨®n con el cambio clim¨¢tico y han puesto en primer plano otras prioridades.
Para este verano se esperan las mayores dificultades ligadas al cierre de las nucleares y podr¨¢ analizarse la viabilidad de un parque de generaci¨®n dependiente pr¨¢cticamente en su totalidad de las importaciones ¡ªlo que ha derivado en un gran d¨¦ficit comercial por primera vez desde 1980¡ª, dado que la sustituci¨®n por renovables de la energ¨ªa producida por los reactores nucleares ahora cerrados necesitar¨¢ de mucho m¨¢s tiempo.
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