Se busca pol¨ªtico ex¨®tico
Tony Newton, durante la campa?a a las legislativas de 1983. Foto: Total Essex.
Lord Newton de Braintree no era un pol¨ªtico al uso. Cuando su obituario fue publicado a finales del pasado mes de marzo, la prensa se llen¨® de cartas de activistas, funcionarios y colegas que ensalzaban su compromiso en la lucha contra la pobreza. Su habilidad para desenvolverse dentro del partido, conectar con la sociedad civil y manejar a los medios de comunicaci¨®n le permiti¨® promover importantes iniciativas sociales en asuntos delicados como los derechos de los discapacitados o la lucha contra el SIDA.
No es poca cosa, considerando que Tony Newton fue responsable de Salud y Seguridad Social durante los a?os m¨¢s duros de la ferruginosa Margaret Thatcher y lleg¨® a alcanzar la portavoc¨ªa del Partido Tory en la C¨¢mara de los Comunes.
Me pregunto a menudo por qu¨¦ es tan dif¨ªcil encontrar perfiles 'contracorriente' en la pol¨ªtica espa?ola. Cierto que padecemos una tiran¨ªa partidista en la que solo flotan los que siguen nadando y en la que las ideas propias son un lastre, pero incluso en este contexto la homogeneidad es llamativa. Por arribismo o -peor- por simple convicci¨®n, los cuadros pol¨ªticos se alinean como aut¨®matas con las tesis dominantes del partido, con independencia de si resultan una tonter¨ªa o una indignidad.
Hace pocos d¨ªas, por ejemplo, el Consejero de Sanidad de Castilla La Mancha dijo lo siguiente: ¡°Mucha gente ha cogido una patera porque sab¨ªa que en Espa?a ten¨ªan la asistencia sanitaria garantizada¡±. Tal cual. Sugerir que los africanos cruzan el S¨¢hara y se embarcan hacia Canarias en una chalupa para tratarse una soriasis es muy propio de este modo de hacer pol¨ªtica al que me refiero: si el jefe decide ahorrar unas pesetas dejando a 100.000 fantasmas sociales a la puerta del hospital, yo la veo y subo dos m¨¢s.
Les cuento todo este rollo porque concedo una gran importancia al liderazgo de los individuos en los esfuerzos de lucha contra la pobreza, particularmente cuando las cosas est¨¢n cuesta arriba. A diferencia de lo que parece, los gobiernos no son monolitos en los que todos y cada uno de sus miembros piensan lo mismo. Existe un margen para el debate ideol¨®gico y, con toda certeza, existe un margen para la iniciativa pol¨ªtica. Vean si no al Ministro de Defensa: le espeta al mundo que Espa?a tiene la ¡°firme voluntad de cumplir sus compromisos internacionales¡± y, como por arte de magia, su ministerio recorta la mitad que el resto y nos comemos con patatas los 87 Eurofighters que exhibiremos en la pr¨®xima Fiesta Nacional.
Garc¨ªa-Margallo, au contraire, dijo en su comparecencia en el Congreso que ¡°la otra opci¨®n [a recortar la cooperaci¨®n], es recortar pensiones o cerrar ambulatorios¡±. ?Han entendido?: ¡°Pensiones¡± y ¡°ambulatorios¡±, no ¡°Eurofighters¡± y ¡°aeropuertos in¨²tiles¡±. La veo y subo dos m¨¢s.
Tony Newton entendi¨® lo que muchos de nuestros representantes parecen ignorar: que la responsabilidad de un cargo p¨²blico exige equilibrar la lealtad pol¨ªtica con la lealtad al sentido com¨²n y al inter¨¦s general. Como recordaba uno de sus compa?eros de partido, "Tony no fue ?uno de nosotros?". No se me ocurre un piropo m¨¢s sincero para despedir a este conservador irreverente. Ojal¨¢ su fantasma se pasee con frecuencia por nuestra Carrera de San Jer¨®nimo.
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