En vida

El c¨¢ncer es una dolencia muy com¨²n, aunque algunos sigan empe?ados en disfrazar la realidad con tontunas como ¡°muri¨® de una larga enfermedad¡±. Cada d¨ªa se cura m¨¢s, pero los tratamientos son costos¨ªsimos. En Estados Unidos, por ejemplo, si no tienes un seguro m¨¦dico privado lo suficientemente caro como para incluir la quimioterapia, simplemente no te medican, lo cual me parece una injusticia desoladora e inicua. Y ah¨ª radicaba una de las grandezas de nuestra sociedad: que no hab¨ªa enfermo de c¨¢ncer que no pudiera recibir el mismo protocolo terap¨¦utico. Nuestra sanidad p¨²blica ha sido un logro colectivo fenomenal.

Pero ahora esa gran construcci¨®n igualitaria se est¨¢ desmoronando. Me escribe X, una maravillosa guerrera de 50 a?os que lleva 10 con c¨¢ncer y los siete ¨²ltimos con met¨¢stasis, combatiendo como una leona con quimio constante. Su seguro m¨¦dico se neg¨® a pagarle la quimio, aduciendo que era en pastillas; demand¨® a la compa?¨ªa y la gan¨®, pero el proceso le llev¨® ocho meses, durante los cuales se tuvo que entrampar para seguir el tratamiento (este abuso por parte de las compa?¨ªas es muy com¨²n, y no todos los enfermos tienen las fuerzas y el dinero para demandar). Pero lo peor viene ahora, porque la sanidad p¨²blica tambi¨¦n comienza a fallar. Tras siete a?os de probar todas las quimios, a X ya no le hac¨ªan efecto. En cuatro meses los tumores se dispararon y la cosa iba tan mal que nuestra guerrera incluso habl¨® con sus hijos. Entonces su m¨¦dico le propuso una quimio nueva, eribulina, justamente indicada para su caso concreto, y el resultado fue espectacular: ha mejorado en todo. ?El problema? Que, aunque la eribulina est¨¢ aprobada por todas las agencias de medicamentos, incluida la espa?ola, ?la Seguridad Social no la cubre! Los recortes en medicina son recortes en vida.