Por el buen camino
La recapitalizaci¨®n directa de la banca inicia el proceso hacia la uni¨®n bancaria y fiscal
La cumbre europea ha conseguido desbloquear varias decisiones cruciales para la estabilidad de la zona euro. La presi¨®n combinada de Fran?ois Hollande, presidente de Fancia, del primer ministro italiano, Mario Monti, y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, forzaron un acuerdo negociado que permitir¨¢ al nuevo Mecanismo de Estabilidad Europea (MEDE) recapitalizar directamente a los bancos en dificultades, sin que su aportaci¨®n implique aumento significativo de la deuda y, por tanto, un deterioro de la solvencia del pa¨ªs. Hay, adem¨¢s, una flexibilizaci¨®n de las condiciones de la compra de deuda nacional por el propio MEDE, en este caso con una condicionalidad macroecon¨®mica anticipada. Es decir, el Mecanismo podr¨¢ comprar en el mercado secundario deuda soberana de los pa¨ªses que hayan cumplido las exigencias de ajuste y reformas. Estas son las piezas capitales de un acuerdo al que le queda un largo periodo de negociaci¨®n para concretar detalles decisivos.
La importancia del pacto radica en el prop¨®sito de encadenar la soluci¨®n al grave problema bancario de la eurozona con avances hacia la uni¨®n fiscal. La secuencia de acontecimientos, a grandes rasgos, es esta: cuando se formalice el nuevo Mecanismo de Estabilidad se subrogar¨¢ el pr¨¦stamo para la consolidaci¨®n bancaria espa?ola de hasta 100.000 millones que concede el Fondo de Estabilidad; despu¨¦s, el Mecanismo podr¨¢ aportar capital directamente a la banca espa?ola siempre y cuando se avance en la uni¨®n bancaria; para que se produzcan avances en dicha uni¨®n parece obligado crear un supervisor bancario ¨²nico y un fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos tambi¨¦n ¨²nico; para que ambas instituciones de control sean posibles se necesita que los pa¨ªses cedan soberan¨ªa fiscal y un Tesoro europeo.
Pocas cumbres europeas han sido tan resolutivas y apegadas a la realidad como la ¨²ltima. Y por eso los mercados de acciones y de deuda respondieron favorablemente al acuerdo. Pero, como suele suceder, los detalles son todav¨ªa una inc¨®gnita que debe despejarse con toda la rapidez posible. Anclar la recapitalizaci¨®n directa a la exigencia de avances hacia la uni¨®n bancaria es un factor de incertidumbre. Tales avances no se van a conseguir con facilidad y algunos aspectos de la uni¨®n requerir¨¢n tr¨¢mites pol¨ªticos largos. El acuerdo requiere para completarse un calendario preciso para la uni¨®n bancaria, de forma que las dudas sobre su ejecuci¨®n no desestabilicen las deudas espa?ola e italiana. De nuevo aparece el BCE como agente decisivo en la estabilidad mientras se concreta el acuerdo.
La cumbre decidi¨® adem¨¢s que la deuda europea para sanear la banca no tendr¨¢ prelaci¨®n sobre el resto de activos. Otra prueba de que Alemania ha captado la situaci¨®n cr¨ªtica del euro y el riesgo para su econom¨ªa si se rompe la moneda ¨²nica. Pero ?a qu¨¦ precio valorar¨¢ el Mecanismo de Estabilidad el capital de Bankia y del resto de las entidades nacionalizadas? No debe olvidarse que la recapitalizaci¨®n directa se formalizar¨¢ en una entrada de capital en grupos nacionalizados. Parece oportuno por tanto negociar las condiciones de entrada para salvaguardar el capital p¨²blico espa?ol.
En este marco de acuerdos favorables y detalles por negociar, Hollande, Monti y Rajoy han conseguido lo que quer¨ªan, Angela Merkel ha salvado la cara con el as de la condicionalidad y los inversores aceptan que Europa ha superado una situaci¨®n delicada. Pero Rajoy ha vuelto a dar una nota disonante con su insistencia en que el acuerdo no encierra condicionalidad para Espa?a. Es algo que contradice la evidencia (¡°ninguna prestaci¨®n sin contrapartidas¡± dice Merkel) y da?a la credibilidad exterior del Gobierno. Un silencio discreto hubiera sido lo mejor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.