Longevidad saludable
La clave de la longevidad saludable no est¨¢ en la dieta mediterr¨¢nea sino en la abstenci¨®n de grasas saturadas (carne roja y mantequilla). Prueba de ello estriba en el hecho de que en pa¨ªses asi¨¢ticos, como Jap¨®n, donde alcanzan una longevidad con plenas facultades f¨ªsicas y mentales, no siguen la dieta mediterr¨¢nea.
Un estudio comparativo de los pa¨ªses cuya poblaci¨®n lograr una longevidad con plenas facultades permite comprobar que en todos ellos coinciden en la abstenci¨®n de grasas saturadas.
No es casual que el pa¨ªs del mundo con mayor tasa de enfermedades cardiovasculares, diabetes, neurodegenerativas, as¨ª como determinados tipos de c¨¢ncer sea EE UU, donde la esperanza de vida es menor que en las generaciones precedentes, al ser el de mayor consumo mundial de grasas saturadas.
Los cauc¨¢sicos no han consumido carne roja hasta mediados del siglo pasado, bien por cuestiones religiosas bien por no tener acceso a la misma. En Grecia y Roma el consumo de carne era peque?o. La carne blanca (pollo, cerdo) era la carne que consum¨ªan los germanos y los celtas. En la Edad Media el consumo de carne de vacuno era inexistente, al igual que durante la Edad Moderna y Contempor¨¢nea. Es a partir de mediados del siglo pasado cuando se generaliza su consumo, coincidiendo con el aumento de enfermedades hasta entonces minoritarias.
Actualmente al consumo de grasas saturadas se suma el de grasas trans, lo que potencia estas mismas enfermedades y hace descender la esperanza de vida. Como dato comprobable est¨¢ el incremento de la obesidad infantil junto a las enfermedades que conlleva, entre ellas la diabetes.¡ª Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez ?lvarez.
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