Desconfianza en la red social
A pesar de las dificultades que atraviesan Facebook, Groupon o Zynga, entre otras, no estamos ¡ªal menos por el momento¡ª ante una burbuja "puntocom" similar a la que estall¨® en 2000
Mark Zuckerberg no atraviesa su mejor momento. En una reuni¨®n reciente con empleados de Facebook, el fundador, principal accionista y consejero delegado de la popular red social calific¨® de ¡°doloroso¡± el desplome de las acciones de la empresa, que ha perdido la mitad de su valor desde su ostentoso estreno burs¨¢til en mayo pasado. Cada vez m¨¢s voces en Wall Street y Silicon Valley se atreven a cuestionar p¨²blicamente si el joven genio, de 28 a?os, es el hombre id¨®neo para dirigir una compa?¨ªa cotizada que factur¨® 3.700 millones de d¨®lares el a?o pasado. La presi¨®n aumenta para que Zuckerberg ceda el tim¨®n a un ejecutivo m¨¢s experimentado, como ya hicieron los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, al contratar al veterano Eric Schmidt incluso antes de salir a Bolsa.
Zuckerberg no cae bien en Wall Street, donde muchos consideran una falta de respeto asistir a una reuni¨®n vestido con sudadera y zapatillas deportivas. Ese aparente desprecio a la tradici¨®n no ayuda precisamente a contrarrestar la creciente desconfianza hacia Facebook y su modelo de negocio en el mundo financiero. La semana pasada, al expirar la prohibici¨®n de vender t¨ªtulos de la compa?¨ªa que pesaba sobre algunos accionistas tempranos ¡ªentre ellos, firmas de capital riesgo y bancos de inversi¨®n¡ª, el mercado se vio inundado con ¨®rdenes de venta.
M¨¢s all¨¢ de la capacidad de gesti¨®n de Zuckerberg, detr¨¢s del calvario de Facebook en Bolsa est¨¢n las dudas sobre su capacidad para rentabilizar ¡ªmonetizar es la palabra m¨¢s utilizada en el sector¡ª sus 1.000 millones de usuarios. Los resultados del segundo trimestre del a?o ¡ªlos primeros que presenta la empresa desde su debut burs¨¢til¡ª arrojaron unas p¨¦rdidas de 157 millones de d¨®lares, a pesar de un incremento del 32% en los ingresos. Hay quienes temen que la ca¨ªda en Bolsa manche la imagen de la empresa y ahuyente la publicidad, origen del 85% de la facturaci¨®n de la compa?¨ªa.
A pesar de que otras empresas de Internet ¡ªGroupon o Zynga entre ellas¡ª atraviesan una situaci¨®n similar, no estamos ¡ªal menos por el momento¡ª ante una burbuja puntocom similar a la que estall¨® en 2000. A diferencia de las primeras compa?¨ªas de Internet, Facebook y otras firmas del sector ¡ªnotablemente Google¡ª facturan dinero contante y sonante y ofrecen a los accionistas algo m¨¢s que expectativas. M¨¢s que un derrumbe, parece tratarse de un ajuste. El precio de salida de Facebook, que valor¨® la compa?¨ªa en 100.000 millones de d¨®lares, fue a todas luces excesivo, y muchos analistas subrayan que ¡ªahora s¨ª¡ª la empresa vale lo que marca el precio de la acci¨®n en el panel luminoso del Nasdaq.
El dilema de Facebook es parecido al que viven muchas empresas que operan en Internet. La facturaci¨®n por publicidad no parece suficiente para garantizar la rentabilidad del negocio y es imprescindible encontrar otra fuente de ingresos. Facebook sostiene que siempre ser¨¢ un servicio gratuito, pero quiz¨¢ tenga que empezar a cobrar por alg¨²n servicio premium a sus usuarios. Zuckerberg afirma que ¨¦l siempre piensa en el largo plazo y que las inversiones hechas durante los ¨²ltimos 12 meses pronto dar¨¢n su fruto. El mercado juzgar¨¢.
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