Disparando a matar

Cada dos a?os m¨¢s menos nos sacude una crisis alimentaria por la fuerte subida del precio de los cereales. Leyendo la informaci¨®n que se publica es f¨¢cil pensar que ser¨¢n muchas las toneladas que se dejar¨¢n de producir para que el precio promedio de los cereales, en poco menos de un mes, haya subido m¨¢s de un 25%. Que tendremos muchos mercados desabastecidos. Pero no, para nada, a¨²n teniendo en cuenta que hablamos de previsiones el factor que dicen provoca la subida de precios es un descenso total de 23 millones de toneladas de cereales, que situar¨¢n la cosecha final en 2.396 millones. Es decir, un 1% menos para lo que ser¨¢ una nueva cosecha r¨¦cord a escala mundial.

Pero, efectivamente, un peque?o traspi¨¦s de las previsiones nos lleva al vendaval de la subida del precio de los alimentos porque su precio se decide en las bolsas de la especulaci¨®n. Ah¨ª es donde con esmero se tejen falsos argumentos para generar la escalada de precios.

Y la supuesta gran capacidad de producci¨®n de alimentos del sistema agroindustrial de nada nos sirve si, como hemos visto, de los m¨¢s de dos millones de cereales solo la mitad se usar¨¢n directamente para el consumo humano. La otra mitad se dedica, aproximadamente en un 70%, a la alimentaci¨®n de la ganader¨ªa estabulada y el otro 30% a la alimentaci¨®n de los motores que caminan con agrocombustibles. Sin pol¨ªticas regulatorias y sin la participaci¨®n de las comunidades en las decisiones agrarias, las empresas que controlan la comercializaci¨®n del grano s¨®lo miran donde encontrar m¨¢s beneficios.

Tendremos los mercados con grano m¨¢s que suficiente para la alimentaci¨®n de la poblaci¨®n pero a un precio disparando a matar.¡ª Gustavo Duch. Coordinador de la revista Soberan¨ªa alimentaria, biodiversidad y culturas.