Manual de supervivencia ¨¦tica

(ESTA ENTRADA FUE PUBLICADA ORIGINALMENTE EL 23 DE FEBRERO DE 2012.)

Tal vez sea usted de los que est¨¢n desconcertados. Le incomoda la reforma laboral pero es consciente de que las cosas no pueden seguir como hasta ahora. Huye de radicalismos antisistema pero tiene la convicci¨®n ¨ªntima de que siempre acaban ganando los mismos. Quiz¨¢s es usted de los que leen su peri¨®dico cada ma?ana y levantan la ceja en una de cada tres p¨¢ginas, sospechando que la noticia est¨¢ contaminada por la opini¨®n o los intereses. Mantiene su contribuci¨®n a una ONG internacional, pero se alarma por el n¨²mero de indigentes que empiezan a poblar su barrio. Tal vez, incluso, sea usted un hu¨¦rfano de partido o transita por todos ellos como un votante en pena.

Si es de los que saben del lado de qui¨¦n est¨¢n, pero ese lado no es ninguna de las dos Espa?as, bienvenido al club. Tal vez encuentre ¨²tiles algunas herramientas de mi Manual de Supervivencia ?tica para Tiempos de Crisis.

Regla n¨²m. 1 - Cuando algo parece abiertamente injusto, seguramente sea por que lo es: la complejidad de los asuntos no puede ser una raz¨®n para quedarnos quietos. Encuentren ustedes sus propias l¨ªneas rojas, el percutor que les har¨¢ ponerse en marcha. A m¨ª, por ejemplo, me saca de quicio elmaltrato legal a los inmigrantes irregulares. Comprendo todas las sutilezas de una pol¨ªtica de inmigraci¨®n, pero detener a una madre cuando lleva a sus hijos al colegio es simplemente una indecencia. Yamenazar con la c¨¢rcela quienes hacen preguntas sobre este asunto es una indecencia doble.

Regla n¨²m. 2 - No hay cambio sin movilizaci¨®n pac¨ªfica: Olv¨ªdense de las decisiones pol¨ªticas racionales. En este momento (como toda la vida, en todas partes), los cambios ser¨¢n el resultado de la movilizaci¨®n social organizada: en la calle, en las redes o donde ustedes quieran. En el desgraciado asunto de Valencia, lo m¨¢s llamativo es que la poblaci¨®n no haya salido antes en masa a denunciar el juego de vasos comunicantes entre la corrupci¨®n pol¨ªtica y la calidad de la democracia y los servicios p¨²blicos.

Regla n¨²m. 3 - Una cosa es tener la mayor¨ªa en las instituciones y otra tener la mayor¨ªa en la calle: En la Era Azul que vive nuestro pa¨ªs, el PP deber¨ªa recordar (y nosotros recordarnos) que el poder que acumula en las instituciones refleja ¨²nicamente el rechazo (justificado) que despiertan otros partidos. No vale todo, porque esa mayor¨ªa puede diluirse tan r¨¢pido como se constituy¨®.

Regla n¨²m. 4 - No aceptemos una guerra de pobres: Las dificultades que vive nuestro pa¨ªs no son una excusa suficiente para olvidarlo que est¨¢ ocurriendo fuera. Regiones enteras del planeta viven desde hace d¨¦cadas una ansiedad y una vulnerabilidad infinitamente mayores que las que est¨¢ pasando nuestra sociedad. Asomarse a la realidad de otros es una responsabilidad del Gobierno, pero tambi¨¦n de cada uno de nosotros.

Regla n¨²m. 5 - No todos podemos hacer todo, pero siempre podemos hacer algo: Ver las noticias es un ejercicio abrumador. Resulta imposible cargar sobre nuestros hombros todos los problemas del mundo, pero siempre hay algo que concita mejor nuestro activismo. Hay quienes compran caf¨¦ y chocolate de comercio justo; los que se preguntande d¨®nde vienela ropa que visten; hay quienes colaboranpersonaloecon¨®micamentecon una organizaci¨®n; otros se preocupan por leer fuentes alternativas de informaci¨®n e incluso contribuyen a proyectos comoPeriodismo Humano.

Estamos del lado de los perdedores, as¨ª que la batalla es lo de menos. Elijan la suya y peleen. No hay nada inevitable en lo que estamos viviendo.