?De qu¨¦ se vanaglorian¡?
?De qu¨¦ se vanaglorian?, ?de qu¨¦ presumen?, ?de qu¨¦ se enorgullecen?
La veo, o les veo, entrar en la sala de prensa con paso decidido, mirando hacia los lados buscando la expectaci¨®n que justamente merece su presencia y con los labios apretados reprimiendo una sonrisa de puro orgullo: ?por haber llegado a donde est¨¢n? ?Por la buena nueva que seguidamente nos van a regalar? ?Por su innegable gusto en los trapitos que imp¨²dicamente exhiben?
Despu¨¦s, desde su atalaya, con el brazo extendido que sujeta en su extremo un bol¨ªgrafo en horizontal, apuntan generosamente al feliz periodista que ha tenido el honor de ser elegido para preguntar. Supongo que nada impertinente. Los otros tendr¨¢n que esperar.
Ya. Ya s¨¦ que no se deben confundir las formas con el fondo, pero es que estas formas son la l¨®gica consecuencia del lamentable fondo.
El pr¨®ximo viernes consultar¨¦ los acuerdos del Consejo de Ministros en puro formato texto, sin el menor atisbo audiovisual, para no tener que volver a sonrojarme.¡ª Francisco Jim¨¦nez Mora.
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