De nuevo, el toro de la Vega
De nuevo y bajo el disfraz de la tradici¨®n, se ha justificado lo injustificable: el maltrato y muerte del toro de la Vega. Aunque las protestas son cada vez m¨¢s fuertes y m¨¢s numerosas, no parecen hacer mella en aquellos que podr¨ªan abolir esta fiesta de sangre. No tengo la menor duda de que la barbarie contin¨²a a?o tras a?o por un solo motivo: el inter¨¦s econ¨®mico. Estoy segura de que esta ¡°tradici¨®n¡± desaparecer¨¢ el d¨ªa en que deje de ser rentable. Desgraciadamente, el mundo se mueve sobre el eje del dinero. Quiz¨¢s hoy m¨¢s que nunca. As¨ª nos va.
Por eso, ahora m¨¢s que nunca, debemos ser cr¨ªticos, pensar por nosotros mismos, echar mano de nuestras conciencias y decir no a lo que atenta contra la dignidad del ser humano. Y no hay nada m¨¢s indigno que usar nuestra fuerza contra el m¨¢s d¨¦bil.¡ª Carmen Mart¨ªnez San Bernardino.
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