Copago farmac¨¦utico, una vuelta atr¨¢s

Desde su inicio, han bastado dos meses para que las distintas Comunidades se hayan dado cuenta del embrollo en que se han metido teniendo que devolver todo el dinero que se recauda de m¨¢s al llegar al tope de aportaci¨®n mensual por los f¨¢rmacos dispensados, cuando el consumo sobrepasa el canon establecido seg¨²n ingresos.

Como ejemplo, en la Comunidad de Madrid, en la era de la inform¨¢tica, a d¨ªa 1 de septiembre adjudican a cada paciente para el control del copago, unas cartulinas a fechar y sellar que recuerdan, no s¨¦ si es casualidad, a las cartillas de racionamiento de la posguerra. Ahora el m¨¦dico invierte gran parte del tiempo de consulta en dar doble fecha a las recetas para que tengan de emisi¨®n y de dispensaci¨®n, y el farmac¨¦utico por su parte, lo invierte haciendo montones de f¨¢rmacos y dobles cuentas adem¨¢s de reflejarlo en la cartulina para poder ajustar el copago seg¨²n los ingresos del paciente.

Tiempo valioso que deber¨ªa dedicarse a la atenci¨®n sanitaria en la que se tendr¨ªa que basar el ahorro, con acciones como; valoraci¨®n de tratamientos y detecci¨®n de interacciones farmacol¨®gicas. Hay pacientes que est¨¢n ellos mismos realizando retirada de f¨¢rmacos en funci¨®n de su coste y no valorando riesgos de esa suspensi¨®n. Para evitar p¨¦rdidas de tiempo y recursos recaudatorios, mi madre, mujer sin estudios pero sabia y poco rebuscada le dice a mi marido farmac¨¦utico:

Pero, ?por qu¨¦ no nos quitan los 8 euros al mes directamente de la pensi¨®n?. A lo mejor no es posible llamar ¡°al pan, pan y al vino, vino¡±.¡ª Roc¨ªo Jim¨¦nez S¨¢nchez.