Bienvenido a la familia

Resulta fascinante que los cient¨ªficos sigan descubriendo nuevas especies de primates en el siglo XXI. Nuestro conocimiento de la vida microbiana del planeta es ciertamente muy deficiente ¡ªbasta sacar un cazo de agua de cualquier oc¨¦ano para descubrir miles de nuevos virus y bacterias¡ª, pero la descripci¨®n de nuevos animales grandes, y no digamos ya si pertenecen a nuestra propia familia, parece m¨¢s bien sacada de una novela victoriana que de un art¨ªculo cient¨ªfico del a?o 2012. Es l¨®gico, pues, que nos hayamos quedado todos pasmados con el lesula, el primer mono africano descubierto en 30 a?os. Sobre todo si se tiene en cuenta la cara de no haber roto un plato con la que el animal ha querido posar para la posteridad, que dan ganas de llev¨¢rselo a casa y sentarlo a comer en la mesa con el resto de la familia. Ensalada, eso s¨ª, porque el se?orito es vegetariano.

Y eso es, en efecto, lo que hacen algunos ciudadanos de la zona central de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, de donde es end¨¦mico el animal. Otros, por desgracia, en vez de darles de comer, los sirven en el plato. El lesula es nuevo para la ciencia, pero un viej¨ªsimo conocido para los habitantes de la regi¨®n.

De hecho, los cient¨ªficos descubrieron el primer ejemplar en la residencia del director de una escuela primaria de Opala, un pueblo de la zona. Ante su perplejidad, el director les explic¨® que se trataba de un lesula ¡ªun nombre que los cient¨ªficos no hab¨ªan registrado nunca en sus exploraciones por el Congo¡ª y les dijo que era bien conocido por los cazadores locales. El docente hab¨ªa adquirido el ejemplar, una hembra juvenil, dos meses antes a un pariente que hab¨ªa matado a la madre en el bosque de Yawende, a pocos kil¨®metros al sur de Opala. Corr¨ªa el verano de 2007, y los cient¨ªficos estudiaron ese y otros monos cautivos antes de encontrar el primer ejemplar salvaje en diciembre de ese mismo a?o. Lo dem¨¢s ha sido morfolog¨ªa, taxonom¨ªa y gen¨¦tica. Y ponerle un nombre oficial: Cercopithecus lomamiensis.

La buena noticia es que esa zona del Congo est¨¢ poco explotada, por lo que el lesula no se encuentra en un peligro inmediato de extinci¨®n. La mala es que su carne es demasiado apreciada por los lugare?os. Ojal¨¢ se pasen al pronto al pescado.