Escucha, Espa?a
Espl¨¦ndido el art¨ªculo Escolta, Catalunya publicado el domingo.
Tenemos dos problemas mal resueltos por la Constituci¨®n. En primer lugar, las ventajas fiscales que tienen el Pa¨ªs Vasco y Navarra son desorbitadas, escandalosas en el siglo XXI.
El segundo problema es el enorme poder que tiene la pol¨ªtica en este pa¨ªs. Este poder pol¨ªtico propicia que Madrid tenga un plus de capitalidad que, junto con lo anteriormente expuesto, nos deje a los no nacionalistas que vivimos en Catalu?a casi sin argumentos.
No creo que exista en el mundo occidental ning¨²n pa¨ªs con un sistema pol¨ªtico descentralizado (Canad¨¢, Estados Unidos, Suiza, Alemania, etc¨¦tera) en el que la concentraci¨®n de poder econ¨®mico, pol¨ªtico, medios de comunicaci¨®n, etc¨¦tera, sea tan clamorosa a favor de una sola ciudad o provincia. Es l¨®gico que desde Catalu?a se mire a quien est¨¢ mejor y que el esp¨ªritu de superaci¨®n y la ilusi¨®n de prosperar conlleven ambici¨®n, una ambici¨®n tal vez excesiva. Todas las grandes decisiones econ¨®micas se toman en Madrid, en bastantes casos en contra de lo que a priori ser¨ªa la racionalidad econ¨®mica. Cuando todos estamos de acuerdo en que la productividad y la exportaci¨®n constituyen los mejores instrumentos para la salida de la crisis, decisiones como las conexiones ferroviarias con Europa apoyadas por Fomento, las autopistas radiales de Madrid y muchos otros casos no hacen m¨¢s que dejarnos sin argumentos a los que creemos en una Espa?a federal.
No hay duda de que la crisis ha sido el detonante que necesitaba el catalanismo para avanzar y que esta situaci¨®n ha sido aprovechada demag¨®gicamente por ciertos pol¨ªticos. Pero existe una gran unanimidad en Catalu?a en el hecho de que hay territorios que tienen ventajas econ¨®micas y, en consecuencia de ello, los que no creemos en los nacionalismos nos encontramos en una posici¨®n complicada. Siempre he considerado que federalismo es sin¨®nimo de igualdad y esta igualdad tiene que suponer necesariamente una p¨¦rdida de la concentraci¨®n de poder tan desmesurada que se ha producido, especialmente a favor de Madrid. Tengo mis dudas.
Si no se produce este proceso de equidad, todos, catalanes y espa?oles, sufrir¨ªamos un retroceso con consecuencias devastadoras, comparables a las de la crisis econ¨®mica actual.¡ª Miguel ?ngel Andr¨¦s Fern¨¢ndez.
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