No estamos solo en las calles

Tras leer el art¨ªculo Cuando volv¨¢is de las calles en el que Gonz¨¢lez Ferriz reflexiona sobre la necesidad de que los j¨®venes se organicen y act¨²en como un lobby ante las instituciones, uno cree necesario sobre todo que se conozca y fomente los canales ya existentes. Gran parte de la juventud ya se agrupa en organizaciones para defender derechos como educaci¨®n, participaci¨®n, empleo, salud, derechos humanos, etc¨¦tera. Estas a su vez cooperan en plataformas que hacen posible reivindicaciones comunes y plantean propuestas.

Desde el A?o Internacional de la Juventud de 1985, las principales organizaciones juveniles se unieron en una plataforma independiente, el Consejo de la Juventud de Espa?a. Al mismo tiempo se crearon plataformas auton¨®micas y locales. Durante 30 a?os han articulado la participaci¨®n de la juventud organizada. Su actividad continua consiste en promover debates, adoptar posturas comunes, sensibilizar y realizar propuestas a las instituciones.

Este trabajo de miles de j¨®venes es silencioso, quiz¨¢ invisible, porque no buscan protagonismo. Es un trabajo lento, porque conocen el funcionamiento de las instituciones. La cooperaci¨®n y el consenso son imprescindibles, ya que cada generaci¨®n retoma el trabajo de la anterior, pero tambi¨¦n es fruct¨ªfero. Muchas iniciativas legislativas se originaron en estas entidades y ven la luz tras a?os de debate, sensibilizaci¨®n y negociaci¨®n. M¨¢s del 30% de la juventud participa de forma altruista para mejorar su sociedad. Los Consejos de Juventud son su voz ante las instituciones. Pero no basta con ser o¨ªdo, sino escuchado.¡ª Ricardo Ibarra. Presidente del Consejo de la Juventud de Espa?a.