Sin seguridad jur¨ªdica
Asombra ver la impunidad y el descaro con que este Gobierno va anunciando leyes cada vez m¨¢s represivas, m¨¢s lindantes con posiciones autoritarias. Primero proh¨ªben la resistencia pasiva para convertir en delito cualquier sentada, cualquier encadenamiento. Despu¨¦s amenazan con seis a?os de c¨¢rcel a cualquiera que lance un objeto a una polic¨ªa sobre la que pesan denuncias por simular e inventar agresiones. Y ahora, finalmente, anuncian una ley que prohibir¨¢ filmar a los polic¨ªas mientras trabajan.
Los objetivos parecen claros: por un lado, calmar a los polic¨ªas, de modo que puedan cumplir cualquier orden con la seguridad de que no habr¨¢ consecuencias para ellos. La segunda, asustar a todo aquel que est¨¦ pensando en protestar, en quejarse. Tercero, asegurar a los que se decidan a hacerlo que la respuesta gubernamental ser¨¢ contundente y sin posibilidad de r¨¦plica judicial.
Es decir, los mismos porrazos o m¨¢s, pero sin c¨¢maras. Como no nos convencen, quieren callarnos. ?Lo lograr¨¢n?¡ª Alberto G¨®mez Vaquero.
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