En defensa de las bibliotecas p¨²blicas
He le¨ªdo con inter¨¦s el art¨ªculo sobre la falta de recursos, como en tantos otros ¨¢mbitos culturales, de la biblioteca de Guadalajara, aparecido en su peri¨®dico el 14 de octubre, que se inicia as¨ª: ¡°Si usted no cree en ning¨²n dios, tal vez pueda creer en la biblioteca p¨²blica de Guadalajara¡±.
Soy bibliotecaria en Castilla-La Mancha y desempe?o mis funciones en el ¨¢mbito rural y creo no solo en esa estupenda biblioteca, sino en todas las bibliotecas p¨²blicas, en su importancia cultural, en su inter¨¦s social y en su relevancia educativa y democratizadora. Resulta demoledoramente triste comprobar c¨®mo el trabajo y la ilusi¨®n de tantas personas pueden desmoronarse despu¨¦s de m¨¢s de 20 a?os en los que se ha ido creando, en esta comunidad eminentemente rural, una red de bibliotecas profesionalizada frente a bajos ¨ªndices de lectura, envejecimiento poblacional, dispersi¨®n geogr¨¢fica o desidia cultural.
Podr¨ªa citar a muchos compa?eros, que precisamente por creer en estos templos laicos, en las bibliotecas, en el libro y en la lectura han hecho posible que las mismas hayan dejado de ser un simple contenedor de libros para convertirse en un lugar de reuni¨®n desde donde se anima a la lectura a trav¨¦s de m¨²ltiples actividades.
Pero, por desgracia, podr¨ªa citar tambi¨¦n a otros tantos compa?eros que ya no est¨¢n en nuestras bibliotecas debido a los recortes, as¨ª como tambi¨¦n a los que se quedan, esforz¨¢ndose por seguir prestando, cada vez con menos recursos, un servicio de calidad.
Seg¨²n el ¨²ltimo informe PISA sobre educaci¨®n, Finlandia es el pa¨ªs n¨²mero uno en Europa y el ¨¦xito se debe, entre otras cosas, a que encajan tres estructuras: la familia, la escuela y los recursos socio-culturales. De estas familias el 80% va a las bibliotecas los fines de semana.¡ª Mar¨ªa Teresa Sans Garc¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.