Intervenir en Mal¨ª
La misi¨®n europea responde a los intereses de seguridad pero ser¨¢ la m¨¢s delicada de la UE
La ocupaci¨®n del norte de Mal¨ª por guerrillas yihadistas se ha convertido en una amenaza de primer orden para el propio pa¨ªs, sus vecinos y Europa. Es uno de los efectos indeseados del hundimiento del r¨¦gimen de Gadafi en Libia, que hab¨ªa atra¨ªdo guerreros tuaregs y otros en su defensa. Si los islamistas armados consolidaran su santuario, conformar¨ªan un Afganist¨¢n a las puertas de la UE. De ¨¦l podr¨ªan partir ataques terroristas contra Europa, adem¨¢s de reforzarse la red de secuestros en toda la zona y desequilibrar a los Estados vecinos. Por ello, hay que dar la bienvenida a la decisi¨®n, avalada por la ONU, de poner en pie una fuerza africana para reconquistar el territorio que contar¨¢ con apoyo europeo.
La UE contribuir¨¢ a la constituci¨®n y operatividad de esta fuerza, integrada por miembros de la Comunidad Econ¨®mica de ?frica Occidental (Cedeao). Va a ser una acci¨®n de reconquista del territorio perdido, un reto de un calibre nunca abordado por la UE, que requerir¨¢ en su seno de una elevada solidaridad entre norte y sur. Argelia, aunque afectada, se abstiene, pero podr¨ªa comprometerse a blindar su territorio frente a los yihadistas que huyan de Mal¨ª.
Los detalles de la misi¨®n militar de la UE, que ha recibido el apoyo pol¨ªtico del Consejo Europeo, se est¨¢n perfilando, aunque uno de sus cometidos centrales ser¨¢ organizar y formar al precario Ej¨¦rcito de Mal¨ª para que reconquiste el terreno perdido, lo que requerir¨¢ un importante apoyo log¨ªstico europeo, y tambi¨¦n de informaci¨®n por parte de EE UU. Ayer los rebeldes desmintieron la llegada de centenares de combatientes en su apoyo provenientes de Sud¨¢n y del S¨¢hara occidental, lo que refleja que la situaci¨®n puede ir a peor, y que la intervenci¨®n urge. Para el ministro franc¨¦s de Defensa, Jean-Yves Le Drian, es cuesti¨®n de semanas, no de meses. Espa?a no planea intervenir con tropas sobre el terreno, pero s¨ª ser¨¢ activa. El Gobierno debe explicarlo.
La operaci¨®n debe ser un punto de partida en una amplia lucha contra los tent¨¢culos de Al Qaeda en el Magreb isl¨¢mico. Pero para que tenga credibilidad, Mal¨ª debe tambi¨¦n hacer sus deberes. El presidente provisional, Dioncounda Traor¨¦, lleg¨® al poder tras un golpe de Estado en marzo. Desde entonces ha ido dando largas a un prometido di¨¢logo nacional que conduzca a nuevas elecciones. No bastan las armas. Tambi¨¦n son necesarios los votos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.