Hag¨¢moslo ya

Acabemos de una vez con ellos; terminemos con esos miles de funcionarios, entre los que me cuento, culpables de la penosa situaci¨®n econ¨®mica y qui¨¦n sabe si incluso de los rebrotes separatistas que aquejan a todos los espa?oles, sobre todo a esa mayor¨ªa pasiva pero incontable que ahora utiliza el Gobierno para contar a los manifestantes.

?Qui¨¦nes sino los funcionarios son responsables de la proliferaci¨®n de urbanizaciones nunca habitadas, de la construcci¨®n de parques tem¨¢ticos que nadie visita, del tendido de l¨ªneas del AVE que nadie utiliza y de la dotaci¨®n a algunas ciudades de aeropuertos donde no aterrizan aviones? ?Qui¨¦n sino ellos, o sea, nosotros, se lleva una jubilaci¨®n millonaria tras apenas 35 ¨® 40 a?os de servicios?

Si no fuera por nuestra contribuci¨®n al mantenimiento de la industria textil, secci¨®n ropa de abrigo, a la que nos vemos forzados por la continuada frecuencia con que se nos congela el sueldo y por la corresponsabilidad en nuestros dislates de pensionistas, enfermos en general y trabajadores no cualificados, me atrever¨ªa a solicitar para los funcionarios una soluci¨®n final: ustedes me entienden.

De momento, parece ser que en la paga del mes de diciembre no solo no cobraremos la extraordinaria, sino que se nos va a aplicar un descuento por esa extraordinaria no cobrada. Todo sea por el bien del pa¨ªs y por los que de verdad merecen el mejor de los tratamientos y toda la gratitud de la ciudadan¨ªa: pol¨ªticos, banqueros y grandes fortunas.¡ª Luis M. Mac¨ªa Aparicio.