Salir y volver

El r¨¦gimen castrista ha anunciado una serie de medidas que facilitar¨¢n a los castigados ciudadanos salir, y volver, de Cuba a partir de enero. Lo hizo unas semanas atr¨¢s facilitando la obtenci¨®n de pasaportes. Y las complet¨® el pasado mi¨¦rcoles favoreciendo el regreso temporal a la isla incluso de los que salieron de forma ¡°ilegal¡±, es decir, sin permiso, en los noventa.

No se trata de un ataque de liberalidad del r¨¦gimen ni de una s¨²bita conversi¨®n a los principios de la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos, sino de un paso muy estudiado, pero que viene a plasmar el fracaso de a?os de errores en pol¨ªtica econ¨®mica, y falta de libertad. Cuba no sabe qu¨¦ hacer con esos millares de empleados p¨²blicos que ha puesto en la calle o esa gente bien formada ¡ªm¨¦dicos, ingenieros y otros¡ª que ahora se busca la vida como ¡°cuentapropistas¡± en oficios artesanales.

El castrismo abre la puerta para que se marchen los m¨¢s frustrados, que se pueden tornar en los m¨¢s contestatarios. Y para que otros regresen, aunque sea de forma temporal (se les va a autorizar hasta 24 meses, una medida especialmente destinada a los m¨¦dicos y deportistas que desertaron en los noventa), con capitales para instalar peque?os negocios para sus familiares o invertir en una isla que, sin el castrismo, tiene un gran futuro.

Los que salgan ya no necesitar¨¢n la famosa ¡°tarjeta blanca¡± (para los que tienen familiares en EE UU) ni la frustrante ¡°carta de invitaci¨®n¡± para obtener su pasaporte. Pero s¨ª tendr¨¢n que obtener algo que no depende de las autoridades cubanas: visados de los pa¨ªses a los que deseen viajar, con lo que su libertad es limitada. Se plantea as¨ª un reto a Espa?a, pues las demandas de visado crecer¨¢n a¨²n m¨¢s.

El objetivo exterior central de estas medidas es Estados Unidos, siempre en la mira de todo lo cubano. Quiz¨¢ por eso el r¨¦gimen no perdona en estas medidas a los que huyeron a trav¨¦s de la base de Estados Unidos en Guant¨¢namo. Adem¨¢s, abrir la espita de la emigraci¨®n en masa ha sido en m¨¢s de una ocasi¨®n un instrumento primordial de La Habana frente a Washington y Miami.

Y por si alguien lo dudaba, naturalmente las autoridades cubanas se reservan razones de ¡°seguridad nacional¡± o ¡°inter¨¦s p¨²blico¡± para denegar pasaportes, como el que sigue esperando la periodista Yoani S¨¢nchez, colaboradora de este peri¨®dico.