Curro Claret trabaja en equipo

 FOTOS: S¨¢nchez y Montoro

Curro Claret no tiene glamour. Pero empieza a tener aura. Es muy dif¨ªcil que alguien discuta la capacidad de esta rara avis del dise?o espa?ol para, con sus proyectos y con sus productos, encender una luz sobre alguno de los m¨²ltiples problemas de nuestra sociedad. Con sus propuestas de recuperar la tradici¨®n que aprovechaba los bancos de las iglesias para acoger peregrinos para alojar ahora a turistas con poco dinero o de aprovechar las migas del pan para alimentar a los p¨¢jaros, Claret podr¨ªa haber sido artista contempor¨¢neo y haber entrado en los museos, pero su cuerpo flaco y su sonrisa humilde esconden demasiada ambici¨®n como para meterse en una galer¨ªa: ¨¦l no quiere hablar del cambio, Claret apira realmente a cambiar el mundo. Tal vez piense que ¨¦l solo puede hacerlo con las migas. Esa es su materia de trabajo, sin embargo, esta vez se la ha jugado.

Hace a?os que Claret trabaja con la Fundaci¨® Arrels, una organizaci¨®n que ayuda a las personas que han vivido en la calle con riesgo de exclusi¨®n social. Con ellos ha montado talleres de recuperaci¨®n de muebles y ha realizado taburetes de producci¨®n propia reciclando maderas encontradas en contenedores. Pero esta vez ha dado un paso m¨¢s. No es f¨¢cil meterse en una tienda que vende zapatos que la mayor¨ªa de la gente no se puede permitir y utilizar ese escenario para hablar de otros valores. ?l lo ha hecho. Eso s¨ª, trabajando en equipo.

¡°La reutilizaci¨®n de materiales es solo un medio, no el fin. Es el recurso que hemos empleado para hacer esta tienda. Pero el fin es que vivamos con otros valores. Detr¨¢s de esta tienda hay una historia singular: un grupo de personas que han podido experimentar y vivir un proceso ¨²nico de dise?o¡±, cuenta Claret. Y es cierto que Jos¨¦, Aurelio, Nicolai y Valerio, que han formado equipo con Claret y con el dibujante Miguel Fuster -que ha vivido en la calle durante 15 a?os- no solo han trabajado produciendo taburetes, tambi¨¦n se han implicado en el dise?o, han tomado decisiones, han discutido, han probado, han acertado y tambi¨¦n se han equivocado. Hoy el espacio funciona. Una reconoce en la tienda las ra¨ªces de la empresa Camper, las del gusto por caminar, reconoce tambi¨¦n el ¡°sello¡± de la Fundaci¨® Arrels, para quien Claret dise?¨® la pieza circular met¨¢lica con agujeros capaz de sujetar las patas a los sobres de los bancos y taburetes y que hoy ofrece libre de derechos; reconoce al propio Claret, esforz¨¢ndose para dar a conocer la cara B del dise?o.

Amueblar un comercio cosmopolita con maderas encontradas en la calle o reutilizar cordones descatalogados de la propia f¨¢brica Camper para tejer cortinas y l¨¢mparas del local es un gesto. El mensaje que env¨ªa Camper con una iniciativa as¨ª es el de la perdurabilidad, el del trabajo, el de la importancia del reciclaje y tambi¨¦n el de las oportunidades. ¡°Ojal¨¢ esto no quede aqu¨ª ni sea une experiencia aislada. Ojal¨¢ haya otros como Camper que entiendan que no se trata de hacer caridad sino de explorar maneras de ofrecer a las personas desfavorecidas nuevas oportunidades de sentirse v¨¢lidas y creativamente vivas¡±, explica Curro Claret. Camper podr¨ªa hacer escuelas de sus tiendas. Y los dise?adores del mundo podr¨ªan compartir conocimiento y talento en escenarios tan globales como esas zapater¨ªas. Ojal¨¢.