Calendario sin puentes

El calendario laboral espa?ol exhibe una notable singularidad conocida como puentes, que consiste en tomar como d¨ªas de asueto los que se encuentran entre un d¨ªa festivo que se celebra entre semana y el domingo anterior o posterior. Con buen criterio, la patronal y los sindicatos acordaron a comienzos de 2012 reducir el n¨²mero trasladando a lunes algunas de las fechas m¨¢s propicias para formar largos puentes, como la festividad de la Asunci¨®n (15 de agosto), el d¨ªa 1 de noviembre (festividad de Todos los Santos) y el d¨ªa de la Constituci¨®n (6 de diciembre). Pero el Gobierno parece interesado en solemnizar una decisi¨®n sencilla de entender y con grandes probabilidades de acuerdo como si fuera una gran reforma. La vicepresidenta S¨¢enz de Santamar¨ªa anunci¨® ayer que antes de fin de a?o se anunciar¨¢ un acuerdo sobre el particular, resultado de una negociaci¨®n a tres bandas (Gobierno, agentes sociales, Conferencia Episcopal), pero dio a entender que se aplicar¨¢ en 2014.

La cuesti¨®n de fondo es poco discutible. La proliferaci¨®n de los puentes da?a la competitividad de la econom¨ªa, aunque probablemente no de la forma catastr¨®fica que pretenden sus ac¨¦rrimos detractores. La baja productividad de la econom¨ªa espa?ola tiene m¨¢s que ver con la escasa inversi¨®n en infraestructuras y en formaci¨®n o la deficiente organizaci¨®n del trabajo que con las vacaciones improvisadas entre festivos. Pero, en todo caso, el calendario laboral merece una racionalizaci¨®n m¨ªnima, que evite adem¨¢s la imagen de Espa?a como una sociedad en permanente asueto, a pesar de sufrir una profunda depresi¨®n econ¨®mica. Otra ventaja a?adida es el ahorro en energ¨ªa y en siniestralidad vial, patente en esas largas y costosas operaciones salida y retorno que orquesta Tr¨¢fico.

Por tanto, si la racionalidad de un calendario laboral con menos puentes no se discute y no se aprecian obst¨¢culos para un acuerdo, no se entiende que el Ministerio de Empleo, encargado de la tarea, no haya avanzado un solo cent¨ªmetro en m¨¢s de seis meses sobre el pacto entre empresarios y sindicatos. A no ser que se considere que reducir puentes tambi¨¦n cuesta votos y se siga una pol¨ªtica de dilaci¨®n consciente, como en tantos otros casos. Si, como asegura la vicepresidenta, en 2013 son pocas las fiestas que caen entre semana, es el ejercicio ideal para trasladar festivos al lunes, porque los ciudadanos notar¨¢n menos la escasez de d¨ªas libres.