Lebbeus Woods
Imagen: Reconstrucci¨®n de La Habana (1994)
Hace unos d¨ªas, en el mes de octubre, el arquitecto norteamericano Lebbeus Woods (Lansing, Michigan, 1940- Nueva York, 2012) construy¨® su primer y ¨²nico proyecto. Poco despu¨¦s muri¨®. El inmueble, un pabell¨®n de luz con puentes y rampas de vidrio y acero levantado en Chengdu (China), fue un encargo de su gran amigo Steven Holl que Woods complet¨® con Christoph Kumpusch. Holl y Woods se conoc¨ªan desde hac¨ªa m¨¢s de tres d¨¦cadas. En el obituario que public¨® The Guardian, Holl record¨®, que en 1977, se ve¨ªan cada dos semanas: cenaban juntos en un dinner de Tribica, cerca del peque?o loft de Woods. Se hicieron clientes de ese restaurante porque serv¨ªa barra libre de sopa de alubias: all you can eat y calefacci¨®n por un d¨®lar.
Woods ten¨ªa el talento de un artista de otra ¨¦poca. Como dibujante ha sido comparado con Alberto Durero por la minuciosidad de sus trabajos, pero tambi¨¦n podr¨ªa recordar a Piranesi por la verosimilitud de sus edificios y por el intrincado mundo propio que revelaban los dibujos. En un post del 7 de enero de 2009 titulado Slow Architecture y publicado en el muy seguido blog que alimentaba peri¨®dicamente (un aut¨¦ntico curso de pensamiento), Woods contrapon¨ªa la ¡°arquitectura dibujada, como si ya estuviese construida y la arquitectura construida como si nunca hubiera sido dibujada¡±. Aunque aceptaba la descripci¨®n de artista, no le gustaba que catalogasen sus dibujos de arquitectura fant¨¢stica. Cre¨ªa en su trabajo como arma pol¨ªtica. Pensaba que era posible realizar una arquitectura capaz de cicatrizar un mundo en guerra y capaz de levantarse mientras tanta otra se desmoronaba. Sab¨ªa de qu¨¦ hablaba. Hab¨ªa descrito su profesi¨®n como una guerra (¨¦l mismo se reconoc¨ªa en guerra contra su tiempo, contra la historia de la que le hab¨ªa tocado formar parte y contra la autoridad de los conceptos que no se cuestionan). Pero, parad¨®jicamente, como arquitecto se consideraba tambi¨¦n un ¡°constructor de mundos¡±. No en vano, sus proyectos m¨¢s famosos fueron propuestas para reconstrucciones radicales en San Francisco, tras el terremoto de 1989, en Sarajevo, tras la guerra, y en la Habana. En esos proyectos, Woods no pensaba en el plazo corto de los refugios y las tiendas de campa?a, ¨¦l propon¨ªa transformar completamente los lugares destrozados en lugar de sanearlos o repararlos.
En Sarajevo, por ejemplo, su propuesta no trataba de limpiar y ordenar sino ¡°de transformar la sociedad, la econom¨ªa y la pol¨ªtica a trav¨¦s de la arquitectura¡±. Sus proyectos eran as¨ª escenarios en los que la ¨²nica especulaci¨®n era mental. ¡°La pol¨ªtica es el mecanismo con el que uno cambia su vida: a trav¨¦s de negociaci¨®n, de revoluci¨®n, de terrorismo o de planificaci¨®n paulatina. La pol¨ªtica es lo que hace que la gente, cuando se pone de acuerdo, pueda cambiar las situaciones. Y la arquitectura es pol¨ªtica por naturaleza. Tiene que ver con la relaci¨®n entre la gente y con c¨®mo las personas deciden cambiar su modo de vida. La arquitectura es un instrumento fundamental para ese cambio porque construye el medio en el que se vive y las relaciones que se establecen en ese medio¡±, escribi¨®.
Legendario profesor de la Escuela de Arquitectura Cooper Union, Lebbeus Woods fue un aclamado maestro que apenas construy¨®. ?l mismo solo trabaj¨® para Eero Saarinen, sin embargo hizo pensar, y construir, a muchos. Por eso, arquitectos como Zaha Hadid, Eric Owen Moss o el propio Steven Holl, le han reconocido deuda de gratitud.
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