Ni?os y j¨®venes en movimiento
Toda una sucesi¨®n de casualidades condujo a Bego?a Caparr¨®s hasta Kampala, la capital de Uganda, en 2003. Lleg¨® para trabajar en dos orfanatos de la ciudad haciendo lo que m¨¢s le gusta hacer: bailar y actuar. A trav¨¦s del baile y del teatro consigui¨® conectar con los chicos y chicas de esas instituciones y ayudarles a ser m¨¢s conscientes de s¨ª mismos. Al mismo tiempo contact¨® con algunos artistas ugandeses a los que invit¨® a participar en su experiencia.
Aquel primer encuentro con ?frica dur¨® 3 meses que fueron suficientes para atraparla y convencerla de que quer¨ªa dedicar su tempo a investigar lo que ella define como la educaci¨®n a trav¨¦s del arte para favorecer el desarrollo social y cultural y el bienestar de ni?os y j¨®venes desfavorecidos creando un espacio vital de reafirmaci¨®n humana, creativa y de felicidad.
A Bego?a siempre le gust¨® bailar e interpretar y durante a?os pudo compaginar esas disciplinas con sus estudios. Pero cuando termin¨® Derecho en la Universidad Complutense de Madrid tuvo que optar y, en aquel momento, lo hizo por lo m¨¢s pr¨¢ctico, la abogac¨ªa. Ejerci¨® en Madrid durante algunos a?os hasta que un d¨ªa vio que se ahogaba y que necesitaba cambiar de vida. 3 a?os pas¨® en distintas islas del Caribe, realizando diversos trabajos para vivir, antes de aterrizar en San Francisco (Estado Unidos) donde volvi¨® a retomar sus estudios de danza e interpretaci¨®n y empez¨® a investigar temas relacionados con la educaci¨®n art¨ªstica como herramienta que podr¨ªa tener un impacto en la poblaci¨®n desfavorecida.
Viv¨ªa en esa ciudad con la seguridad de que la estancia en el Caribe le hab¨ªa dejado una huella muy profunda. Era tal la impresi¨®n que le produjo la forma de vida, la m¨²sica y la cultura de los caribe?os que imagin¨® que en el lugar en donde muchas de esas personas ten¨ªan sus ra¨ªces las sensaciones deber¨ªan ser mucho m¨¢s intensas y la vida m¨¢s fascinante. 5 a?os tard¨® en poder experimentar aquella intuici¨®n. Fue as¨ª como lleg¨® a ?frica por primera vez.
Como la casualidad ha sido el determinante de la vida de Bego?a, est¨¢ tambi¨¦n jug¨® un papel importante a la hora de elegir el pa¨ªs africano al que ir. Al principio solo quer¨ªa que fuera angl¨®fono, por cuestiones de lenguaje, pero le daba lo mismo uno que otro. Su amiga Lynn Murphy estaba realizando un Doctorado en Educaci¨®n internacional comparada en la Universidad de Standford, donde Bego?a tambi¨¦n hab¨ªa formado parte de un proyecto de investigaci¨®n, y hab¨ªa viajado a Uganda para realizar all¨ª su trabajo de campo. Pens¨® que conocer a alguien en el terreno podr¨ªa ayudar, luego, algunos conocidos la pusieron en contacto con un par de orfanatos en Kampala. Todo parec¨ªa apuntar a que esa ser¨ªa su nueva ciudad y hacia all¨ª se fue.
El primer contacto con Uganda fue de conocimiento, de experimentar sus potencialidades, de poner en pr¨¢ctica intuiciones adquiridas en los estudios. Durante 3 meses trabaj¨® con ni?os y ni?as de los orfanatos utilizando la danza, el teatro, el dibujo¡
Esta visita tambi¨¦n le permiti¨® conocer que en Uganda hay unos 2 millones de hu¨¦rfanos, muchos de ellos como consecuencia del SIDA, y que en Kampala existen numerosos orfanatos donde los ni?os y ni?as viven confinados dentro de los muros de las instituciones sin apenas contacto con el mundo exterior. Que la educaci¨®n a la que puedenn acceder esos menores es muy deficitaria por la masificaci¨®n de las aulas, la falta de materiales did¨¢cticos o la desmotivaci¨®n de los profesores. Esto significa que al acabar sus estudios se encontran en clara desventaja con el resto de los miembros de la sociedad sin posibilidades de acceder a un trabajo digno. Fue entonces cuando Bego?a comprendi¨® que la causalidad la hab¨ªa conducido a un lugar donde podr¨ªa poner en pr¨¢ctica su idea del uso del arte como herramienta para trabajar con ni?os y j¨®venes desfavorecidos.
El viaje la convulsion¨® y una vez de regreso en San Francisco se dio cuenta que lo que quer¨ªa hacer era dedicarse a trabajar con aquellos menores y se puso manos a la obra para dise?ar un plan de trabajo.
Desde aquel momento Bego?a y el resto de los miembros de la fundaci¨®n no han dejado de trabajar para poner en marcha el proyecto. Se trata de un programa que en la actualidad dura 3 a?os, destinado a ni?os y ni?as de orfanatos de Kampala. Estos viven en sus instituciones (aunque hay algunos que est¨¢n acogidos en casas de familiares) y casi todos acuden a clase al colegio, pero por la tarde, los fines de semana o en campamentos organizados durante las vacaciones, tienen acceso a otro tipo de actividades. Adem¨¢s se organizan eventos culturales y excursiones y visitas de estudio y hacen presentaciones y exhiben su trabajo a la comunidad de Kampala.
Las materias ofrecidas a los chavales son: danza, m¨²sica, teatro, escritura creativa, artes pl¨¢sticas y artes circenses. Estas no son m¨¢s que instrumentos con los que trabajar otros temas relacionados con la identidad o la salud y el entorno haciendo especial hincapi¨¦ en el SIDA o los abusos sexuales, entre otros muchos, por ejemplo. As¨ª se intenta que los ni?os y ni?as obtengan un sentido de logro y realizaci¨®n, confianza y empat¨ªa fundamentales para que se hagan due?os de sus vidas; la capacidad de realizaci¨®n e integraci¨®n con su entorno social, mediante habilidades como el trabajo en equipo y la comunicaci¨®n; habilidades cognitivas favoreciendo el pensamiento cr¨ªtico, la toma de decisiones y la resoluci¨®n de problemas; la creatividad y la imaginaci¨®n; y un esp¨ªritu de mejora y de gratificaci¨®n por el esfuerzo, que se traduzca tambi¨¦n en mejores resultado acad¨¦micos.
Unos 2000 ni?os y ni?as se han beneficiado de este programa hasta el momento y el n¨²mero seguir¨¢ creciendo en los pr¨®ximos a?os. Todos los profesores del proyecto son artistas locales. A veces tambi¨¦n les visitan artistas de fuera que hacen cortas residencias lo cual permite a los chavales entrar en contacto con nuevas experiencias.
Justo para ese fin, recaudar fondos, la Fundaci¨®n In Movement ha organizado una exposici¨®n subasta de obras de 4 artistas ugandeses contempor¨¢neos (uno de ellos es Johnmary Makiza, el director de In Movement). Tendr¨¢ lugar el 27 de noviembre en Madrid, en La Casa Encendida (Ronda de Valencia 2), de 19:30 a 21:30.
Todas las fotos, Fundaci¨®n In Movement.
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