La UE recorta en futuro
La ag¨®nica negociaci¨®n de las cuentas se aplaza, al tiempo que priman las pol¨ªticas del pasado
No se trata de plantear un aut¨¦ntico federalismo fiscal, que ser¨ªa necesario para combatir la crisis y para asentar la Uni¨®n que se pretende. Pese a que un presupuesto fuerte de la UE ser¨ªa la forma de escapar a la estricta austeridad nacional, esta se impone tambi¨¦n en las cuentas comunitarias. Pero con un presupuesto equivalente a un mero 1% del PIB de los Veintisiete, la UE deber¨ªa al menos garantizar que dispone de los medios suficientes en el pr¨®ximo septenio (2014-2020) para llevar a cabo las pol¨ªticas comunes. Ni por esas. Europa parece avanzar hacia el futuro como los cangrejos, primando las pol¨ªticas que representan el pasado.
El divorcio entre pa¨ªses ricos, que pagan m¨¢s de lo que reciben a las arcas comunitarias, y los Estados receptores de fondos, a lo que se suma la posici¨®n intransigente de un David Cameron que pretende secuestrar el debate para aplacar a los euroesc¨¦pticos en el Parlamento de Westminster, ha impedido un acuerdo en el Consejo Europeo. Los recortes que quiere imponer Londres ¡ªen todo menos en el cheque brit¨¢nico, claro¡ª son una manera de decirle no a m¨¢s Europa. De nuevo, en lo que hay que presentar siempre como ag¨®nicas negociaciones, la posibilidad de un acuerdo se aplaza hasta una maratoniana reuni¨®n a principios de a?o.
Lo que ha emergido en Bruselas de la cumbre sin resultados es preocupante. No solo por la tendencia a recortarlo todo en una Uni¨®n que se qued¨® sin fondos este a?o para el crucial programa Erasmus de intercambios de estudiantes ¡ªsolo una gota en el presupuesto comunitario¡ª, sino porque las prioridades parecen trastocadas. En comparaci¨®n con la propuesta de la Comisi¨®n Europea, de un bill¨®n de euros para los siete a?os, el intento de soluci¨®n de compromiso de Van Rompuy, el presidente del Consejo Europeo, recorta la partida para la prioridad declarada de la Estrategia 2020 de la Uni¨®n: la de la ¡°competitividad para el crecimiento y empleo¡±, incluida la I+D+i. ?Se va a medir as¨ª Europa a EE UU o China? Tambi¨¦n sufren un hachazo los programas para ¡°conectar Europa¡±, ya sea en transportes, energ¨ªa o telecomunicaciones. Por el contrario, con el mantenimiento de las partidas de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n, la UE parece apostar m¨¢s por el pasado que por el futuro. A¨²n est¨¢ a tiempo de rectificar.
De la quema se pueden salvar, afortunadamente, las pol¨ªticas de cohesi¨®n, aunque se reduce el m¨¢ximo (2,35% del PIB) de lo que pueden recibir las regiones y Estados m¨¢s necesitados. Espa?a se beneficiar¨¢, si hay acuerdo, de la nueva modalidad de regiones en transici¨®n, pero en el septenio se convertir¨¢ en contribuyente neto. A pesar de que esta perspectiva ha de cambiar la actitud del Gobierno, este ha entrado en la negociaci¨®n sin ideas novedosas. La Comisi¨®n s¨ª las tiene: menos dinero para infraestructuras, que luego hay que mantener, y m¨¢s para creaci¨®n de empleo, pymes y formaci¨®n en Espa?a. No anda descaminada.
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