¡°He tenido ganas de quitarme de en medio de todo esto¡±

Historia con final feliz. Mar¨ªa del Pilar Honrado, de 65 a?os, se salva del desahucio del piso en el que ha vivido 40 a?os: horas antes de la ejecuci¨®n del desalojo, el banco paraliza el procedimiento. Su historia es la de miles de personas que sufren cada d¨ªa esta situaci¨®n: en 2008 su hija le pidi¨® que avalara la hipoteca de su casa, en la localidad madrile?a de Legan¨¦s, donde ella tambi¨¦n vive. La hija y su pareja no llegaron a pagar ni los seis primeros meses de cuotas del pr¨¦stamo de 205.000 euros que les hab¨ªa concedido Barclays. La deuda hoy asciende a 341.000 euros y Mar¨ªa del Pilar Honrado, viuda con una pensi¨®n de 1.000 euros, no puede hacerle frente.

Su caso, pese a ser muy cr¨ªtico, ni siquiera encaja en el perfil de familia vulnerable contemplado en el decreto ley de medidas urgentes para reforzar la protecci¨®n de deudores hipotecarios que hoy convalida el Congreso de los Diputados. Ella cumple los requisitos econ¨®micos que exige la nueva normativa: la renta de Mar¨ªa del Pilar no llega al m¨ªnimo de 1.597 euros al mes, vive sola y este piso es su ¨²nica vivienda. Sin embargo, no tiene las cargas familiares que exige el decreto para acogerse a la moratoria, ya que ser pensionista por s¨ª mismo no da este derecho. Para ello, tendr¨ªa que ser dependiente o tener cargas familiares.

Mar¨ªa del Pilar es avalista, no propietaria, y corre el riesgo de que le quiten el piso. Ha intentado encontrar soluciones que, sin saberlo, podr¨ªan haber empeorado la situaci¨®n. ¡°Me parece un absurdo que hayan concedido un cr¨¦dito de 38 a?os a la pareja de mi hija, que ten¨ªa 48 en aquel entonces. Yo fui a buscar uno para intentar pagar esta deuda, que no es m¨ªa, pero a esta edad ya nadie me da nada¡±, explica.

Cuando me enter¨¦, ya hab¨ªan subastado mi pisito, por 40.000 euros

Despu¨¦s de hablar con dos abogados de oficio, y con el auxilio de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid, organizaci¨®n que conoci¨® a trav¨¦s de una asistente social de Legan¨¦s, empez¨® a vislumbrar una soluci¨®n a su problema. ¡°Cuando me enter¨¦, ya hab¨ªan subastado mi pisito, por 40.000 euros. Era casi imposible seguir aqu¨ª, pero yo estaba dispuesta a pagar un alquiler social si fuera necesario, solo para poder continuar viviendo en esta casa¡±, cuenta llorosa, a¨²n sin creer que seguir¨¢ durmiendo all¨ª las siguientes noches.

La buena noticia se la ha dado por tel¨¦fono su abogado, Mario Guimerans Iglesias. Cuando ya se preparaba para lo peor, Mar¨ªa del Pilar recibi¨® la llamada de la tranquilidad. No pod¨ªa contener las l¨¢grimas y las piernas le temblaban. Lleva meses en tratamiento psiqui¨¢trico y su cuadro empeor¨® desde que recibi¨® el aviso del banco, el 30 de diciembre de 2011. Seg¨²n su informe cl¨ªnico, sufre crisis de ansiedad y en varias ocasiones ha tenido ganas de suicidarse: "He tenido ganas de quitarme de medio de todo esto, vamos¡±.

En su casa, ya vac¨ªa y casi sin muebles, algunos vecinos que la han apoyado durante todo el proceso trataban de consolarla. Mar¨ªa del Pilar se plantea el caso de otros afectados, con hijos peque?os, en paro y sin otro destino que la calle. Dice que en situaciones como esta, m¨¢s all¨¢ de la presi¨®n psicol¨®gica, se deshacen tambi¨¦n los lazos familiares. ¡°Desde hace dos a?os no s¨¦ nada de mi hija, es lo que m¨¢s me duele¡±, lamenta.