Una periodista suplanta a la reina y consigue los datos m¨¦dicos de Kate

Las buenas intenciones de los medios brit¨¢nicos, que se han propuesto no cometer excesos en la cobertura del embarazo de la duquesa de Cambridge, no han logrado traspasar las fronteras. Una hasta ahora desconocida cadena de radio australiana, 2Day FM, consigui¨® a primera hora del martes hablar con la enfermera que estaba al cargo de Kate. Bast¨® que una presentadora llamara a la centralita del hospital haci¨¦ndose pasar por Isabel II para que la enfermera le comentara con bastante detalle c¨®mo hab¨ªa pasado la noche la paciente. El Hospital Rey Eduardo VII se ha disculpado este mi¨¦rcoles.

Quiz¨¢ lo m¨¢s curioso es que ni la voz de la presentadora que se hizo pasar por la reina ni la del presentador que se hizo pasar por el pr¨ªncipe Carlos se parec¨ªan en nada a ellos. Absolutamente en nada.

Tampoco hablaban como se puede esperar que hable la reina. ¡°Hola, ?puedo hablar con Kate, mi nieta?¡±, es todo lo que tuvo que decir la periodista a la persona que atend¨ªa la centralita para que le pasara la llamada.

La enfermera que se puso entonces la tel¨¦fono le explic¨® a quien ella pensaba que era Isabel II que ¡°en este momento est¨¢ durmiendo, ha tenido una noche sin problemas; le han dado algunos l¨ªquidos y en estos momentos est¨¢ estable¡±. La supuesta reina explica que le gustar¨ªa pasar a visitarla y pregunta a qu¨¦ hora ser¨ªa m¨¢s conveniente. ¡°A cualquier hora despu¨¦s de las nueve¡±, le responde la enfermera, que tampoco parece sospechar nada cuando aparece el pr¨ªncipe Carlos en escena y madre e hijo discuten sobre cu¨¢ndo estar¨¢n libre para acompa?arla. Luego se quejan de que sus ¡°malditos¡± perros est¨¢n ladrando. La enfermera incluso da detalles de la paciente: ¡°No ha tenido v¨®mitos mientras estaba conmigo y ha estado durmiendo a ratos¡±.

Un portavoz del hospital ha declarado que ¡°el Hospital Rey Eduardo VII lamenta profundamente este incidente¡±. ¡°Ha sido una broma est¨²pida que todos lamentamos¡±.

La reina ya hab¨ªa sido objeto de una broma radiof¨®nica en el pasado, aunque con bastante m¨¢s gracia. En 1995, el humorista canadiense Pierre Brassard consigui¨® hablar durante 17 minutos con Isabel II haci¨¦ndose pasar por el primer ministro de Canad¨¢ de aquellos tiempos, Jean Chr¨¦tien, y la reina acept¨® a petici¨®n suya hacer una declaraci¨®n p¨²blica a favor de la unidad de Canad¨¢ en un momento de gran auge del secesionismo en Quebec.