Los v¨ªdeos desmienten a Puig

Despu¨¦s de que Felip Puig, consejero de Interior catal¨¢n, hubiera negado enf¨¢ticamente que los mossos d¡¯esquadra dispararan balas de goma en el lugar en que result¨® herida una mujer tras la manifestaci¨®n del 14-N, el director general de la polic¨ªa auton¨®mica, Manel Prat, reconoci¨® ayer que s¨ª se hab¨ªan utilizado.

La cuesti¨®n no es menor. Ester Quintana, de 42 a?os, aseguraba haber sido alcanzada por uno de esos proyectiles al t¨¦rmino de la manifestaci¨®n. El impacto le provoc¨® fractura de p¨®mulo, secci¨®n total del nervio ¨®ptico y p¨¦rdida de visi¨®n. A causa del golpe perdi¨® el ojo y ahora lleva una pr¨®tesis.

Ester Quintana se mantuvo siempre firme en su versi¨®n, pero Felip Puig rechaz¨® categ¨®ricamente que se hubieran disparado proyectiles de goma en esa zona. Lo neg¨® en la rueda de prensa que ofreci¨® al d¨ªa siguiente y lo volvi¨® a negar en el Parlamento, donde lleg¨® a insinuar que la mujer hab¨ªa sido v¨ªctima de un objeto lanzado por los ¡°alborotadores¡±.

El consejero minimiz¨® tambi¨¦n la agresi¨®n sufrida por un menor en Tarragona, cuando se encontraba con su madre en un lugar en el que actuaban piquetes informativos. El muchacho sufri¨® una herida que precis¨® siete puntos de sutura, pero el consejero asegur¨® sin rubor que el golpe hab¨ªa sido fortuito, por una porra policial ¡°que rebot¨® en el suelo¡±.

El problema del consejero Puig es que cada vez que niega una desmesura policial aparece un v¨ªdeo que le desmiente. Primero fue una grabaci¨®n que mostraba c¨®mo los agentes segu¨ªan pegando al chico de Tarragona cuando ya sangraba. Y hace unos d¨ªas apareci¨® otro v¨ªdeo en el que puede verse a un agente disparando una ¡°lanzadora¡± de proyectiles de goma a menos de 100 metros del lugar en que result¨® herida Ester Quintana.

Ahora, el director general de los Mossos ha anunciado una investigaci¨®n interna, desmintiendo as¨ª la versi¨®n de Felip Puig. Una de dos: o le ocultaron lo ocurrido, algo muy grave trat¨¢ndose del consejero de Interior, o lo sab¨ªa y falt¨® a la verdad. No es la primera vez que ocurre, por lo que se entiende la aversi¨®n del consejero a las c¨¢maras: le han puesto tantas veces en evidencia que su palabra ha quedado muy devaluada. La oposici¨®n ha pedido su cese.