Berlusconi contra Europa

Mientras la Uni¨®n Europea celebraba en Oslo su flamante Nobel de la Paz, Berlusconi la hac¨ªa temblar. El anuncio del que ya no cabe llamar Il Cavaliere de que retiraba el apoyo de su partido, el Pueblo de la Libertad, al tecn¨®crata Mario Monti y de que se presentar¨ªa a las elecciones para intentar volver a ser primer ministro ha vuelto a sembrar dudas sobre Italia y sobre el futuro del euro, afectando tambi¨¦n a la prima de riesgo espa?ola.

Es muy probable que Silvio Berlusconi despliegue una campa?a de sesgo populista antieuropeo y, aunque los sondeos indican que no tiene posibilidades de ganar, es previsible que contamine al conjunto de la pol¨ªtica italiana y europea.

El paso que fuerza la convocatoria de elecciones ¡ªy que le sirve de nuevo escudo frente la justicia¡ª impedir¨¢ que se aprueben unas leyes que eran esenciales para la regeneraci¨®n de la econom¨ªa y la pol¨ªtica italianas, como la reforma electoral o la lucha contra la evasi¨®n fiscal.

Dicho paso pone tambi¨¦n de manifiesto que Monti, que hab¨ªa devuelto estatura y credibilidad europea a Italia, depend¨ªa para seguir gobernando con ajustes impopulares de partidos que no se atrev¨ªan a protagonizar directamente las medidas de austeridad. La experiencia tecn¨®crata ten¨ªa sus l¨ªmites y se habr¨¢ quedado a medias, marcada sobre todo por la depresi¨®n econ¨®mica.

Ahora, Italia necesita aclarar su futuro en las urnas en febrero. El paso dado por el magnate introduce nuevas inc¨®gnitas. El nuevo l¨ªder de la izquierda, Pier Luigi Bersani, que ya se ve¨ªa de presidente del Consejo, tendr¨¢ que esforzarse. Monti, por su parte, no ha manifestado a¨²n si concurrir¨¢ a las elecciones con una lista propia de centro o no. Deber¨ªa.

Europa tiembla. La historia, escribi¨® Marx, se repite, primero como tragedia y luego como farsa. En el caso de Berlusconi, es una tercera vuelta, con consecuencias, de momento, nocivas para todos.