La tragedia de Newtown
Entre la multitud de informaciones e im¨¢genes que han surgido en los peri¨®dicos y la red sobre la tragedia de Newtown, hubo una imagen, una expresi¨®n, unos ojos, que me dejaron paralizada, fueron apenas unos segundos, pero se me par¨® la respiraci¨®n y los ojos se me llenaron de l¨¢grimas.
Eran los ojos de un hombre joven y en ellos se reflejaba tanto dolor, desesperaci¨®n, incredulidad y horror que no fue necesario leer el pie de la imagen para saber que se trataba del padre de una de las v¨ªctimas, Emilie, una preciosa ni?a de seis a?os. No soy madre, no puedo ni imaginar la tragedia que tiene que suponer algo como lo vivido por la familia Parker estos d¨ªas. Tampoco puedo imaginar de d¨®nde se sacan las fuerzas en esos momentos para acordarse de la familia del asesino de su hija en los t¨¦rminos en los que ¨¦l lo hizo: ¡°No puedo ni imaginar lo duro que debe ser para ustedes¡±. Robbie Parker refuerza mi firme creencia en la excepcionalidad del ser humano.
Desde aqu¨ª todo mi apoyo a las familias de todas las v¨ªctimas.¡ª Esperanza Fern¨¢ndez.
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