Nostalgia de Boyer
La idea de que la derecha gestiona mejor la econom¨ªa que la izquierda se ha desmoronado este a?o
Fue largocaballerista en 1978 (su figura se entrev¨¦ en el cementerio civil, cuando traen a Madrid el cuerpo del Lenin espa?ol) y solo cuatro a?os despu¨¦s represent¨® el papel del socialismo m¨¢s liberal en el primer Gabinete de Felipe Gonz¨¢lez (abomin¨® del experimento nacionalizador de Mitterrand); entr¨® en la FAES de Aznar y luego dimiti¨® p¨²blicamente del think tank m¨¢s conservador que existe en Espa?a; fue un cruzado del euro y luego uno de sus cr¨ªticos m¨¢s incisivos... As¨ª son algunos de los contrastes de la vida p¨²blica de Miguel Boyer, el primer ministro de Econom¨ªa de la larga etapa socialista en el gobierno, que con su acci¨®n y su filosof¨ªa ha impregnado la pol¨ªtica econ¨®mica de este pa¨ªs. Hace poco reapareci¨® en el homenaje a Felipe Gonz¨¢lez, 30 a?os despu¨¦s de la primera victoria del PSOE, rodeado de sus compa?eros de Gabinete y del partido. Seguramente el lugar intelectual y afectivo m¨¢s c¨®modo para ¨¦l.
?En 1982, los socialistas tambi¨¦n tiraron a la basura el programa con el que hab¨ªan ganado las elecciones, de matiz claramente keynesiano, y lo sustituyeron por ¡°el ajuste para una d¨¦cada¡±
Ahora que se discute mucho sobre la calidad de la gesti¨®n de los pol¨ªticos de Mariano Rajoy (en general muy mala, con alguna notable excepci¨®n) es oportuno recordar la figura de Boyer como responsable de Econom¨ªa en otro momento tambi¨¦n muy dif¨ªcil para la econom¨ªa espa?ola. Cuando el PSOE llega a La Moncloa en 1982, la econom¨ªa estaba casi estancada; la inflaci¨®n era del 14%; el paro, del 17%, y el d¨¦ficit p¨²blico, el 5,5% del PIB. No exist¨ªan los tel¨¦fonos m¨®viles ni los ordenadores y solo hab¨ªa una televisi¨®n, la oficial.
El 4 de diciembre de ese a?o, solo tres d¨ªas despu¨¦s de tomar posesi¨®n ¡ªlo que indica que conoc¨ªa muy bien la situaci¨®n¡ª, Boyer anuncia la devaluaci¨®n de la peseta un 8%. Tres d¨ªas despu¨¦s, en el primer Consejo de Ministros, eleva el precio de la gasolina en 15 pesetas por litro. Poco despu¨¦s comienza a aplicar el Programa econ¨®mico a medio plazo 1983-1986 (42 p¨¢ginas), basado en el ajuste del tipo de cambio (para contener la demanda interna y estimular la externa), la elevaci¨®n de la presi¨®n fiscal (frenar el d¨¦ficit), el endurecimiento de la pol¨ªtica monetaria (reducir la inflaci¨®n), la repercusi¨®n de las alzas de los precios del petr¨®leo al resto de los productos, y orientaciones sobre la elevaci¨®n de los salarios. Estas bases acompa?aron ya a los primeros Presupuestos socialistas.
Hay analog¨ªas y diferencias entre lo sucedido entonces y la pol¨ªtica de hoy. En 1982, los socialistas tambi¨¦n tiraron a la basura el programa con el que hab¨ªan ganado las elecciones, de matiz claramente keynesiano, y lo sustituyeron por ¡°el ajuste para una d¨¦cada¡±. La principal diferencia estriba en que ten¨ªan desde el inicio una idea clara de d¨®nde quer¨ªan ir, practicaron la pedagog¨ªa con los ciudadanos (no hubo grandes manifestaciones en contra del ajuste, salvo en el sector de la reconversi¨®n industrial) y una disminuci¨®n de la desigualdad en la distribuci¨®n de los sacrificios, que ha sido una de sus se?as de identidad. Ello se debi¨®, en buena parte, a la pol¨ªtica de Miguel Boyer.
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