La formaci¨®n libera a las mujeres de Bombay
Esta entrada ha sido escrita porJos¨¦ A. Mansilla,Responsable del Departamento de Proyectos de la ONG Sonrisas de Bombay.
Sudha Satish tiene 25 a?os y vive en el slum de Marol Pipeline, uno de los mayores del distrito de Andheri East, Bombay. Tuvo que abandonar sus estudios, antes de acabar la escolarizaci¨®n obligatoria, para casarse muy joven, embarc¨¢ndose en un matrimonio que le ha llevado, a su edad, a tener 7 hijos. Los ingresos familiares mensuales giran en torno a las diez mil rupias, lo que, al cambio actual, vienen a ser unos ciento cuarenta euros. Con ello tiene que hacer frente al alquiler de su vivienda en el slum, as¨ª como al pago de la alimentaci¨®n y educaci¨®n de sus hijos. Puede parecer una situaci¨®n extrema, pero es m¨¢s normal de lo que nos pudiera parecer.
Dentro de los cursos de formaci¨®n profesional para mujeres organizados del Proyecto SEED, la renta media familiar de las participantes es de unas seis mil rupias (ochenta y nueve euros) mensuales, su edad media de 28 a?os, y el n¨²mero medio de hijos cinco, lo que da una idea de la realidad en la que viven las mujeres en el contexto social y urbano de una ciudad como Bombay.
Las leyes indias garantizan la protecci¨®n de la mujer, su Constituci¨®n, una de las m¨¢s amplias del mundo, reconoce la igualdad y proh¨ªbe la discriminaci¨®n de los ciudadanos por razones vinculadas a la religi¨®n, sexo, casta, raza o lugar de nacimiento. Sin embargo, y pese a la existencia de otras muchas regulaciones y disposiciones que han pretendido luchar contra cualquier principio discriminatorio vinculado al sexo, el ¨¦xito alcanzado siempre ha sido relativo. Despu¨¦s de m¨¢s de 50 a?os de vigencia de la Carta Magna, de m¨²ltiples refuerzos legislativos, de pol¨ªticas p¨²blicas de discriminaci¨®n positiva e incluso del hecho ejemplar de que, actualmente, la Presidenta del Congreso de los Diputados indio es una mujer d¨¢lit, las discriminaciones e injusticias se siguen produciendo. Cuestiones como el matrimonio y la familia explican dicha subordinaci¨®n ya que es en la esfera privada donde se manifiestan la mayor¨ªa de pr¨¢cticas discriminatorias hacia la mujer. Es necesario apoyar las luchas contra esta situaci¨®n. La desigualdad de g¨¦nero no puede ser vista como un problema de la mujer, donde deben aplicarse las medidas, sino como un fen¨®meno que afecta a toda la sociedad.
Estos d¨ªas Sudha asiste a un curso de formaci¨®n en cosm¨¦tica y est¨¦tica que, a lo largo de unas pocas decenas de horas, le permitir¨¢ la puesta en marcha de su propio negocio y/o la mejora de su posici¨®n relativa en el mercado laboral de Bombay. As¨ª consigue, no solo mejorar la situaci¨®n financiera de su familia, incrementando las posibilidades de diversificar su alimentaci¨®n o incluso ahorrar una parte de su salario para hacer frente a futuras incidencias de salud u otras cuestiones, sino que, cambiado su posici¨®n y rol tradicional dentro de la familia, mejora la visi¨®n que las comunidades locales tienen del papel de la mujer. En definitiva, a trav¨¦s de un proceso de empoderamiento econ¨®mico, se consigue transformar la imagen y posici¨®n social que la mujer ha mantenido, desde hace muchos a?os, en la sociedad. Todo un pa¨ªs se encuentra en proceso de cambio.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.