Portugal se reencuentra con la pobreza

Sentado de brazos cruzados en uno de los largos bancos en la Gare do Oriente de Lisboa, V¨ªtor Vieira, portugu¨¦s de 43 a?os, espera a que se hagan las 10 de la noche. Es la hora a la que los guardias de seguridad permiten abrir los sacos de dormir y desdoblar sus mantas a las cerca de 60 personas que se preparan para pasar la noche en el subsuelo del enorme y moderno edificio. La estaci¨®n de trenes, ubicada a orillas del Tajo, fue construida para la Expo Internacional de Lisboa de 1998. Eran los ¡°buenos tiempos¡±, cuando Vieira todav¨ªa pensaba que volver de Alemania hab¨ªa sido la mejor decisi¨®n.

Sus padres, huyendo de la pobreza, lo llevaron a Berl¨ªn cuando ten¨ªa un a?o y a¨²n recuerda su infancia en el barrio de Konizplatz, donde jugaba con otros ni?os hijos de inmigrantes portugueses mientras el matrimonio trabajaba en una f¨¢brica de estufas el¨¦ctricas. Entonces no imaginaba en qu¨¦ medida las decisiones que se toman en esa ciudad afectar¨ªan su vida en Portugal varias d¨¦cadas m¨¢s tarde. Desde que el pa¨ªs ib¨¦rico pidi¨® el rescate en abril de 2011, la austeridad que la troika del Fondo Monetario Internacional, la Comisi¨®n Europea y el Banco Central Europeo exige a Lisboa ha agravado la recesi¨®n y el desempleo, que super¨® el 15% en 2012.

Portugal entr¨® en la Uni¨®n Europea en 1986?¡ªjunto con Espa?a¡ª y comenz¨® a ¡°converger¡± con los pa¨ªses m¨¢s desarrollados del bloque, explica en su oficina Jo?o Ferreira do Amaral, economista del Instituto Superior de Econom¨ªa y Gesti¨®n (ISEG). ¡°En cambio, la adopci¨®n de la moneda ¨²nica y el ingreso de los pa¨ªses de Europa del Este hicieron que la primera d¨¦cada del siglo fuera de divergencia¡±, a?ade Ferreira, que afirma que en esos a?os se destruy¨® la estructura productiva del pa¨ªs por la competencia de los productos de esos Estados como los textiles y por la imposibilidad de devaluar la moneda para dar competitividad a las exportaciones. Sumados al cr¨¦dito barato, esos fueron, seg¨²n el economista, los ingredientes de la crisis de deuda que convirti¨® a Portugal en el tercer pa¨ªs europeo en pedir ayuda internacional.

El sin techo de la Gare de Oriente trabaj¨® algunos a?os como cerrajero y luego como empleado de una f¨¢brica. Ganaba ¡°muy bien¡± pero nunca tuvo un contrato formal, por eso cuando la empresa cerr¨® en octubre de 2010 no pudo cobrar el seguro de desempleo m¨ªnimo, de 419,22 euros. Las medidas de austeridad que la troika ha exigido a Lisboa como contrapartida por los 78.000 millones de euros del rescate se han traducido ya en una menor duraci¨®n de esa prestaci¨®n: la m¨ªnima de nueve meses se redujo a cinco y la m¨¢xima, de 38 a 26. El n¨²mero de personas que lo necesitan, en cambio, se ha disparado con la crisis.

La tasa de desempleo, que era del 8,5% en 2008, subi¨® al 15,5% en 2012 y se prev¨¦ del 16,9% este a?o, seg¨²n la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el desarrollo Econ¨®mico (OCDE). ¡°Para una persona de m¨¢s de 30 a?os es imposible conseguir un trabajo en Portugal¡±, asegura Vieira, que antes de ir a dormir a la estaci¨®n ayuda a los conductores a encontrar un sitio donde aparcar para ganarse algunas monedas. Pero para los j¨®venes la situaci¨®n tampoco es sencilla.

Jo?o Silva tiene 25 a?os, habla ingl¨¦s y franc¨¦s, estudi¨® Periodismo y Ciencia Pol¨ªtica y est¨¢ terminando un doctorado en Urbanismo. Es adem¨¢s uno de los coordinadores del nuevo Movimento Sem Emprego, que suele convocar a cientos de j¨®venes desempleados para manifestarse contra la austeridad en las calles de Lisboa. En un bar c¨¦ntrico de esa ciudad cuenta que el d¨ªa anterior tuvo una entrevista de trabajo para un call center. Es la primera en muchos meses pero no se hace ilusiones. ¡°El problema es que no s¨¦ mentir. Muchos de mis compa?eros quitan de su curr¨ªculo los posgrados para no estar sobrecualificados, pero yo no lo hago¡±, explica. Silva no duda de que la alta tasa de desempleo joven, que super¨® el 36% en 2012, es una consecuencia de los recortes, que comenzaron con el Gobierno del socialista Jos¨¦ S¨®crates y contin¨²an con el de centro derecha de Pedro Passos Coelho, en el poder desde junio de 2011.

La austeridad ya ha tenido un impacto significativo en la tasa de pobreza, seg¨²n afirma Sandra Far¨ªa, directora de la Red Europea Anti-Pobreza de Portugal. ¡°El propio Gobierno reconoce que m¨¢s de 10.000 ni?os llegan con hambre a las escuelas p¨²blicas, algo impensable hace pocos a?os¡±, cuenta. Entre las pol¨ªticas que explican la ca¨ªda del consumo, la destrucci¨®n del empleo y el regreso a las tasas crecientes de pobreza, Far¨ªa destaca el descenso de la inversi¨®n p¨²blica, el aumento de impuestos y tarifas de electricidad, la bajada de salarios a los funcionarios p¨²blicos y el recorte de las pensiones a los jubilados.

En el restaurante de la Rua de Santo Ant?o que tiene Ant¨®nio Ferrer desde hace 30 a?os, las consecuencias del memorando de la troika se sienten a diario. ¡°La gente ya no sale a comer. O no tienen dinero o no lo quieren gastar, y as¨ª estamos¡±, dice mientras se?ala las mesas vac¨ªas en el enorme sal¨®n. Adem¨¢s de sufrir el desplome del consumo, en su negocio tuvo que aplicar la subida del IVA, que para el sector gastron¨®mico pas¨® del 13% al 23% a finales de 2011. Los 14 empleados del restaurante conservaron su empleo, pero Ferrer dej¨® de pagarles los d¨ªas festivos y las horas extras.

Arm¨¦nio Carlos, secretario general de la Confederaci¨®n General de Trabajadores Portugueses, la principal central sindical del pa¨ªs, que convoc¨® dos huelgas generales en 2012, advierte de que es necesario romper el acuerdo con la troika para evitar que Portugal siga el camino de Grecia, que est¨¢ en recesi¨®n desde 2008. La OCDE afirma que la econom¨ªa portuguesa, que se contrajo un 3,1% en 2012, volver¨¢ a caer en un 1,8% en 2013. ¡°El presupuesto aprobado destruir¨¢ la econom¨ªa y promover¨¢ m¨¢s exclusi¨®n y hambre¡±, denuncia el sindicalista, que pide al Gobierno que renegocie con la troika la deuda del pa¨ªs y los plazos para cumplir el objetivo de d¨¦ficit, fijado en 4,5% para 2013.

M¨¢s recortes, m¨¢s exclusi¨®n

El plan con el que el Gobierno planea lograrlo incluye una brutal subida de impuestos, que en general significar¨¢ la p¨¦rdida de una mensualidad para cada trabajador; una tasa petrol¨ªfera que har¨¢ subir el precio de la gasolina y la privatizaci¨®n de la aerol¨ªnea TAP y la empresa de Correos CTT. Passos Coelho anunci¨® el 12 de diciembre que las indemnizaciones por despido procedente se reducir¨¢n de 20 a 12 d¨ªas, aunque no precis¨® cu¨¢ndo se concretar¨¢ la medida. El Ejecutivo tampoco ha explicado c¨®mo recortar¨¢ 4.000 millones de euros adicionales entre 2013 y 2014, un tijeretazo extra que acord¨® con la troika despu¨¦s de que se aprobar¨¢ la ley de presupuesto.

Jo?o Ferreira, el economista del ISEG, coincide con Carlos en que la sociedad no tolerar¨¢ mayores sacrificios. ¡°Si se concretan esas medidas la tensi¨®n social va a ser insostenible¡±, afirma Ferreira, que recuerda que en la ¨²ltimas manifestaciones de Lisboa se observ¨® una violencia sin precedentes en la democracia portuguesa. Carlos insiste en que la principal consecuencia ser¨¢ el agravamiento del desempleo y el horizonte de recesi¨®n y recortes interminables.

En la Gare do Oriente, V¨ªtor Vieira no duda de que va a tener m¨¢s compa?¨ªa en la estaci¨®n. ¡°Con los nuevos ajustes, vamos a ser muchos m¨¢s¡±, afirma. Pero lo que m¨¢s le aflige es la falta de esperanza. ¡°Lo terrible no es dormir en la calle, sino el no saber si estar¨¦ aqu¨ª dos meses o dos a?os¡±.