Irlanda: Una Presidencia para la recuperaci¨®n

Al asumir la Presidencia rotativa del Consejo de la Uni¨®n Europea, el rumbo de Irlanda hacia la recuperaci¨®n econ¨®mica est¨¢ claramente delineado. Como la de Espa?a y otros pa¨ªses, nuestra experiencia de los ¨²ltimos a?os ha sido especialmente dif¨ªcil. Aunque, precisamente debido a esa experiencia, Irlanda est¨¢ bien situada para asumir la labor de la Presidencia al comenzar 2013.

Los temas fundamentales de nuestra Presidencia est¨¢n claros: estabilidad, empleo y crecimiento. Son tiempos desafiantes para Irlanda y para la Uni¨®n, y se siguen sintiendo las r¨¦plicas de la crisis econ¨®mica. La UE contin¨²a trabajando las dif¨ªciles cuestiones que se le presentan a la moneda ¨²nica, y la econom¨ªa europea lucha por crear empleo y un buen nivel de vida para sus ciudadanos. El reto principal al que debe hacer frente la UE sin demora es el nivel de la tasa de desempleo de los j¨®venes europeos.

La econom¨ªa irlandesa ha vuelto al crecimiento propulsada por el aumento en las exportaciones y una mejora en nuestra competitividad. Estamos reduciendo el d¨¦ficit p¨²blico y estamos en buen camino para alcanzar nuestro objetivo de no superar el 3% en 2015. Hemos recapitalizado nuestros bancos y con un coste inferior al previsto. Mientras que hace dos a?os Irlanda ten¨ªa cerradas las puertas de los mercados internacionales, en 2012 los intereses aplicados a nuestras emisiones de deuda se han reducido en cada subasta. Este a?o tenemos la intenci¨®n de ser el primer pa¨ªs en la eurozona sujeto a un programa de la UE-FMI que vuelva de manera sostenida a los mercados de deuda soberana, y estamos trabajando con nuestros socios para asegurarnos de que podamos culminar esta dif¨ªcil tarea.

Este ha sido nuestro camino de vuelta hac¨ªa la estabilidad y la recuperaci¨®n, y es el camino que Europa tambi¨¦n deber¨ªa adoptar. Por medio de decisiones claras y su puesta en marcha, la restauraci¨®n de la competitividad, el fortalecimiento de la gobernanza y la creciente inversi¨®n y creaci¨®n de empleo, podemos revitalizar la econom¨ªa de Europa.

Huelga decir que este no ha sido un proceso f¨¢cil para Irlanda. Hemos tenido que tomar decisiones muy dif¨ªciles y pedirle grandes esfuerzos al pueblo irland¨¦s. Pero nos ha sido posible mantener la cohesi¨®n social y la solidaridad durante todo este dif¨ªcil periodo.

Cuando una instituci¨®n financiera suponga un riesgo para todos, la Uni¨®n debe contribuir a afrontar las consecuencias

Claro que Irlanda es solamente uno de los 27 Estados miembros, y nuestro papel durante esta Presidencia no conlleva dirigir a nuestros socios europeos. Pero s¨ª nos da la oportunidad de contribuir a reunir a los Estados miembros en torno a metas comunes con el fin de establecer las condiciones id¨®neas para una recuperaci¨®n sostenible.

Afortunadamente no empezamos desde cero. La Presidencia irlandesa construir¨¢ sobre lo que ya se ha logrado. Con el fin de hacer frente a la crisis financiera, Europa ha tomado medidas extraordinarias para ayudar a Grecia, Portugal e Irlanda, estableciendo el Mecanismo Europeo de Estabilidad, con las medidas del Banco Central Europeo y, m¨¢s recientemente y de importancia crucial, potenciando la Uni¨®n Bancaria. Los l¨ªderes europeos han demostrado tener una determinaci¨®n com¨²n, e Irlanda pretende construir sobre las decisiones tomadas.

Uno de los mejores ejemplos de esta determinaci¨®n tuvo lugar en junio pasado cuando los dirigentes de la eurozona declararon de manera clara y concisa que deber¨ªa romperse el ¡°c¨ªrculo vicioso entre bancos y deuda soberana¡±. Europa no puede ser reh¨¦n del banco m¨¢s d¨¦bil de cualquiera de sus Estados miembros. De la misma manera, los contribuyentes de cada pa¨ªs miembro no pueden ellos solos llevar el peso del sistema financiero europeo. Cuando una instituci¨®n financiera suponga un riesgo para toda Europa, Europa entera debe contribuir a afrontar las consecuencias que afectan a todos.

El acuerdo del mes pasado del Consejo Europeo sobre las pautas para lograr un supervisor bancario ¨²nico es una clara indicaci¨®n de que la voluntad pol¨ªtica y la determinaci¨®n de resolver estos problemas son ahora m¨¢s fuertes que nunca.

El ejemplo de Irlanda muestra que hay un camino de vuelta despu¨¦s de la crisis. Insisto, no es un camino f¨¢cil ¡ªni hemos llegado a su t¨¦rmino¡ª pero es cre¨ªble. La experiencia de Irlanda nos ense?a que la recuperaci¨®n depende de medidas decisivas tanto a nivel nacional como europeo y que estas sean puestas en pr¨¢ctica.

Durante 40 a?os hemos sido orgullosos miembros de la Uni¨®n Europea. Esperamos comenzar los siguientes 40 con el esp¨ªritu con el que pensamos continuar: trabajando juntos para lograr un futuro pac¨ªfico, estable y pr¨®spero tanto para el pueblo de Irlanda como para el de toda Europa.

Eamon Gilmore es viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda.