Prebendas y privilegios

Al leer la respuesta de la Conferencia Episcopal Espa?ola al art¨ªculo del profesor y te¨®logo se?or Tamayo, he tenido la sensaci¨®n de estar leyendo una autojustificaci¨®n impropia de quienes representan a la Iglesia cat¨®lica en Espa?a. Quieren justificar su conducta desde las normas legales que les otorgan las prebendas y los privilegios de los que disfrutan, sin tener en cuenta que no siempre la legalidad est¨¢ ajustada a la ¨¦tica, a la decencia y a la justicia. Pero lo m¨¢s grave es que la CEE ha perdido la perspectiva de su raz¨®n de ser y existir, es decir, el Evangelio y el mensaje y ejemplo de Jes¨²s, que no solo no busc¨® privilegio alguno, sino que qued¨® muy claro su testimonio de no tener posesiones (¡°el hijo del hombre no tiene d¨®nde reclinar su cabeza¡±), as¨ª como dejando como su legado espec¨ªfico el luchar por la liberaci¨®n de los m¨¢s desfavorecidos. La Iglesia no puede predicar para los empobrecidos desde su situaci¨®n de riqueza, o escamoteando los impuestos ciudadanos como cualquier ciudadano, o de estar al lado del poder para conseguir privilegios.¡ª Ana Rodrigo Contra.