No todos somos iguales

El grupo financiero Bankia est¨¢ siendo noticia permanente desde su constituci¨®n, desde su salida a Bolsa, desde la dimisi¨®n de Rato y todo su Consejo de Administraci¨®n, desde el momento en que algunos de sus exconsejeros declararon que ellos estaban y cobraban, pero que no sab¨ªan absolutamente nada de finanzas, desde el momento en que se supo que el Estado ten¨ªa que inyectar m¨¢s de 20.000 millones para su saneamiento, desde que se conoce que sus accionistas ven quebrantado el valor de sus inversiones en m¨¢s del 80%, desde que se anunciara el cierre de 1.000 oficinas que conlleva el despido de 4.900 empleados y la reducci¨®n del salario de hasta el 50% de los que quedan formando parte de ella.

Mientras todas estas noticias ocupan p¨¢ginas y tiempos en los distintos medios de comunicaci¨®n, los presuntos responsables de la debacle se van de rositas, lav¨¢ndose las manos, desplaz¨¢ndose por la calle como si nada tuvieran que ver con lo que est¨¢ ocurriendo y mostr¨¢ndose ajenos al agujero que han dejado en esta instituci¨®n bancaria. Tal vez todos ellos est¨¦n ya colocados, como ocurre con Rodrigo Rato al ser rescatado recientemente como asesor de Telef¨®nica. ?Podr¨ªa Telef¨®nica rescatar a los 5.000 empleados de Bankia, que se quedan sin empleo y que quiz¨¢s no sean culpables de nada? De no ser as¨ª, es evidente que no todos somos iguales.¡ª Jos¨¦-Benigno P¨¦rez Rico.