Vivienda con personalidad m¨²ltiple

Estas viviendas sociales en Vallecas se visten y se desvisten de acuerdo con las estaciones. O con el humor de sus inquilinos. Llegado el buen tiempo, el sal¨®n se convierte en una gran terraza. No es un decir, es una transformaci¨®n radical: un piso de protecci¨®n oficial que aprovecha todos sus cent¨ªmetros durante todo el a?o.

-¡°Luminosa y exhibicionista para quedar con los amigos¡±, dec¨ªan unos,

-¡°?ntima y en penumbra¡±, opinaban los m¨¢s tranquilos.

Daniel Bergman, Miguel Herraiz, Mauro Bravo, Marina del M¨¢rmol y Michael Becker, los cuatro arquitectos fundadores del estudio Untercio Arquitectura y el nuevo socio, imaginaron entre todos la vivienda en la que quer¨ªan vivir. Con ese programa ambicioso ganaron un concurso de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS) hace seis a?os. Hoy, finalmente construido, el resultado es un piso vers¨¢til, cambiante y ¡°con personalidad m¨²ltiple¡±. Las 46 viviendas del proyecto Vallecas 47 son conscientes de los cambios de estaci¨®n y capaces de compartir dos mundos: el inesperado de la calle en el nuevo desarrollo urbano de la Villa de Vallecas, y el del patio de manzana, el territorio dom¨¦stico: privado, acotado, estable, seguro y poco sorprendente.

La clave para estar en dos mundos a la vez es doble: fragmentaci¨®n e intersecci¨®n. Unas piezas se deslizan sobre otras multiplicando las fachadas del edificio. Los arquitectos rompen as¨ª el volumen compacto planteado para el solar y arriesgan, al meter la calle en el patio. Sin embargo, con esa apertura en la planta baja rinden obediencia ¨Cajustando su escala- a la antigua villa de Vallecas, a la que se enfrentan.

La intersecci¨®n se da en el sal¨®n, en cada uno de los 46 salones de la vivienda. En ellos es posible la intimidad y la vida social de la convivencia todas las casas en un espacio m¨¢s transformable que en la mayor¨ªa de las casas. Los proyectistas hablan de espacios est¨¢ticos y, sin embargo, cambiantes. ?Qu¨¦ necesita uno cambiar m¨¢s? ?El interior ¨Cel espacio privado- o el exterior ¨Cel de la vida social-?

El espacio de relaci¨®n es, en estas viviendas, parte de la intimidad, una intersecci¨®n de ¨¦sta. El sal¨®n puede abrirse cuando llega el buen tiempo, o cerrarse cuando llega el fr¨ªo, o el deseo de aislarse. Esa movilidad psicol¨®gica tiene una ra¨ªz t¨¦cnica precisa: una carpinter¨ªa sin montante en la esquina. Ese mecanismo permite exprimir, durante todo el a?o, todos los cent¨ªmetros cuadrados de la vivienda. En invierno, el sal¨®n es amplio y luminoso. Cuando llega el verano la terraza, amplia como un sal¨®n, permite disfrutar de un cambio de domicilio con s¨®lo abrir las ventanas.