Esperanza en tiempos convulsos
Tamara Rojo y Enrique Loewe hablan sobre el mecenazgo y la cultura La bailarina y el presidente de la Fundaci¨®n Loewe debaten sobre el futuro de Espa?a
Antes de subir las escaleras que conducen al altillo de la Galer¨ªa Loewe, el espacio consagrado al arte que la firma posee en el barcelon¨¦s Passeig de Gr¨¤cia, Enrique Loewe conoce a la bailarina Tamara Rojo, con quien se ha citado para hablar de cultura, globalizaci¨®n, mecenazgo y las viejas y nuevas realidades de los espa?oles por el mundo. Lo primero que se le ocurre al presidente de la Fundaci¨®n Loewe es agarrar a la nueva directora creativa del English National Ballet y amagar un baile de tango con ella. La bailarina de 38 a?os y el empresario de 72 se ponen as¨ª en sinton¨ªa para la conversaci¨®n que vendr¨¢ despu¨¦s y tambi¨¦n para la entrega de premios que esa misma noche tendr¨¢ lugar en el Palau de la M¨²sica y durante la cual Enrique Loewe confirmar¨¢ la relaci¨®n de la fundaci¨®n con la danza, entreg¨¢ndole un galard¨®n a la bailarina. La instituci¨®n que preside, Medalla de Oro al M¨¦rito de las Bellas Artes en 2002, concede un prestigioso premio de poes¨ªa desde 1987 y es patrocionadora del Teatro Real de Madrid y del Gran Teatre del Liceu en Barcelona
?Qu¨¦ importancia va a tener el mecenazgo en el mundo de la cultura en los pr¨®ximos a?os? ?Habr¨¢ que ir un paso m¨¢s all¨¢ del simple patrocinio? Tamara Rojo: Es inevitable, si queremos salvaguardar nuestra cultura, y no me refiero solo a al espa?ola, sino a la de la civilizaci¨®n europea. El mecenazgo va a ser vital para que la cultura mantenga su influencia en la sociedad y asegure su legado. Si los empresarios no toman esa responsabilidad, vienen unos a?os muy tristes culturalmente. Enrique Loewe: Hay que te?ir de mecenazgo el patrocinio. Hay que buscar actividades, experiencias que sean realmente ¨²tiles. Es vital que desde el sector privado se piense en esa contribuci¨®n.
?Se involucra lo suficiente el empresario espa?ol? Enrique Loewe: Te puedo contestar a la gallega: algunos s¨ª. En los 80, cuando Loewe aterriz¨® en Nueva York, fui a un par de conciertos en el Metropolitan, vi la lista de empresas que colaboraban y me qued¨¦ alucinado. En estos momentos, el empresario espa?ol no tiene m¨¢s remedio que responder de la misma manera. Tamara Rojo: En Reino Unido, donde esto ocurre muy a menudo, se crea una relaci¨®n muy inspiradora. La gente que tiene ¨¦xito en la empresa, en muchas ocasiones, lo tiene porque es gente muy culta, inteligente y con conexiones. Para los artistas, que somos gente muy concentrada en lo nuestro, poder intercambiar ideas con alguien de mayores vivencias es muy enriquecedor. Los mecenas se involucran, conocen a los bailarines, a la organizaci¨®n¡ Es mucho m¨¢s profundo que coger un tel¨¦fono y pedir dinero. Para que algo as¨ª sucediera aqu¨ª habr¨ªa que cambiar las estructuras de las organizaciones culturales.?Enrique Loewe: En estos momentos de desconcierto es importante que no solo sea el estado al que vayamos a tirarle de la levita par pedirle cosas.
Aunque el paradigma haya cambiado a peor, ?hay que ir con cuidado con las quejas que uno formula? Tamara Rojo: Aunque haya mucho que mejorar, lo que s¨ª es cierto es que debemos ir con cuidado con lo que nos quejamos, sobre todo, en estos tiempos que corren. Yo creo que, en general, la gente tiene menos paciencia. Las quejas superficiales se consideran un insulto. Hay que ser m¨¢s precavido, sobre todo, los que nos ganamos la vida, los que tenemos una casa¡ Enrique Loewe: Iba a decir lo mismo¡ Pues yo tampoco me quejo, ?eh? No nos quejamos pero somos conscientes de nuestra responsabilidad. Cuando hablo en una escuela de dise?o, o tras un desfile de moda, no puedo llegar y decir ¡®qu¨¦ bonita Barcelona, perla del mediterr¨¢neo¡¡¯. Tamara Rojo: Hay una diferencia entre quejarse y pedir lo justo. Nadie se puede sentir insultado si decimos lo que es necesario para defender la cultura, para tener una moda sana y con ¨¦xito.
?Es posible hoy en d¨ªa mantener optimismo sin parecer un idiota? Enrique Loewe: Es muy dif¨ªcil, pero prefiero parecer un idiota y ser optimista. Tamara Rojo: Es que me encuentras en un momento muy positivo. Lidero una instituci¨®n muy grande, con 62 a?os de historia, 67 bailarines y 50 m¨²sicos. La verdad es que ahora mismo me siento muy optimista y positiva, pero eso no quita que sea realista. Enrique Loewe: Ser positivo o no incluye muchas cosas. Puede ser una visi¨®n, pero, sobre todo, es una energ¨ªa. El esp¨ªritu positivo es ese fondo que queda cuando lo f¨¢cil es rendirse.
?C¨®mo hab¨¦is visto la evoluci¨®n reciente de esa cosa llamada Marca Espa?a? Tamara Rojo: A ver, no es el mejor momento. Europa parece que se fragmenta. La brecha norte sur se est¨¢ ensanchando. Aunque Espa?a sigue siendo un pa¨ªs al que la gente quiere. Eso s¨ª, va a ser vital ver c¨®mo salimos de esta para definir nuestra futura relaci¨®n con los pa¨ªses europeos. Enrique Loewe: Suscribo lo que dice Tamara, y a?ado que en mi trabajo creo que es momento tambi¨¦n para reforzar nuestras esencias. Hay un camino hacia el lujo que se emprende desde la artesan¨ªa y el dise?o. Ah¨ª se encuentran el pasado y el futuro. Debemos ver si tenemos algo que decir. Estas crisis ayudan a quitar paja y frivolidad.?Tamara Rojo: Yo tambi¨¦n he cruzado cierta l¨ªnea. Hay d¨ªas en que me siento confiada y otros en los que pienso que no s¨¦ nada y que alguien se va a dar cuenta y me va a desenmascarar. Una de las preguntas que m¨¢s me hacen es c¨®mo se combina bailar y dirigir. Siento que es la mejor decisi¨®n que he tomado. Dirijo la compa?¨ªa y sigo bailando, por lo que todas las decisiones que tomo caen en m¨ª del mismo modo que lo hacen sobre el resto del cuerpo de baile. No soy alguien en un despacho que toma decisiones abstractas, vivo con cada decisi¨®n que tomo. Enrique Loewe: F¨ªjate, escuch¨¢ndote ahora, me doy cuenta de la gran diferencia que tenemos t¨² y yo¡ Yo no soy un bailar¨ªn. He sido director de una compa?¨ªa, pero no sab¨ªa bailar. Tamara Rojo: Pero hac¨ªas bailar a otros¡?Enrique Loewe: No te puedes imaginar cu¨¢ntas veces en mi vida me hubiera gustado¡ Tamara Rojo: No s¨¦, abajo me has invitado a bailar un tango, me has agarrado y he pensado, mira este hombre c¨®mo sabe. Agarras bien, que ya es algo. Esa es la base. Para todo.
"Aunque es triste que los j¨®venes se tengan que ir, creo que a la larga ser¨¢ beneficioso", dice la bailarina Tamara Rojo
?Es complicado afrontar ese momento en el que hay que empezar a soltar lastre? Enrique Loewe: Cuesta¡ Pero la vida es una aventura de incertidumbre. Te dir¨ªa que el resultante de este paso a dos m¨ªo se lleva bien, aunque se a?oran cosas. Tamara Rojo: En mi caso, dejar de bailar no me va a costar tanto, por varias razones. La primera es f¨ªsica. Llegar¨¢ el d¨ªa en que me duela demasiado bailar. Ser bailarina era una necesidad casi de mi alma. Mi alma ya est¨¢ expresada, y ahora el resto de m¨ª quiere ser alimentada, aprender, hacer m¨¢s cosas. Desde ese punto de vista no me costar¨¢ dejar de bailar. En cambio, el d¨ªa en que deje tambi¨¦n deje ser directora y no mantenga relaci¨®n con el mundo de la danza ser¨¢ realmente duro. Enrique Loewe: Ese d¨ªa me llamas y te consuelo. Tamara Rojo: Muchas gracias
?Son Loewe y Tamara Rojo parte esencial de la demostraci¨®n de que, desde hace bastante tiempo, Espa?a puede evitar recurrir a sus t¨®picos para llamar la atenci¨®n en el panorama global? Enrique Loewe: No, no es tan complicado, no creas. El ¨¦xito de Loewe es el de la artesan¨ªa. Represento a una familia que lleva 170 a?os bailando con una forma de ver las cosas, con unos materiales fant¨¢sticos ligados a la naturaleza. Jam¨¢s hemos sentido ning¨²n complejo de inferioridad, aunque en algunos periodos de la historia parec¨ªa normal sufrirlo. No debes estar cayendo en t¨®picos ni poniendo casta?uelas donde no las hay. Las casta?uelas est¨¢n en el alma. Y bueno, algo de talento hemos mostrado¡?Tamara Rojo: Cuando era peque?a hac¨ªa tambi¨¦n ballet espa?ol. Entend¨ª ya entonces que el ballet cl¨¢sico abr¨ªa todas las puertas, que era internacional y multicultural. Lo que me gustar¨ªa es que m¨¢s personas de nuestro pa¨ªs apostaran por esta experiencia para que no nos centr¨¢ramos tanto en lo peque?o, en lo que nos diferencia del de al lado. El otro d¨ªa vi un programa en la BBC en el que se contaba que el 90% salimos de la misma madre africana. Esta forma de arte me ha dado m¨¢s tolerancia con las diferencias y mucha m¨¢s perspectiva con respecto a mis propias limitaciones. Por eso, aunque es triste que los j¨®venes se tengan que ir, creo que a la larga ser¨¢ beneficioso.
"Espa?a me produce una sensaci¨®n de perplejidad", reflexiona el empresario Enrique Loewe.
?Por qu¨¦ motivos creen que a Espa?a le ha costado crear iconos universales m¨¢s all¨¢ de su folklore? Tamara Rojo: Nuestro problema es que somos inseguros y humildes, tiene que ver nuestra historia. Entramos en el juego m¨¢s tarde que los dem¨¢s. No somos tan gallitos como los franceses y los italianos, ni tan orgullosos de nuestra historia como los brit¨¢nicos, ni tan chillones como los americanos, ni tan arrogantes como los rusos... Enrique Loewe: Fuimos naci¨®n antes que otros, fuimos Europa antes que otros¡ Nos toc¨® un imperio del pasado. Pero, f¨ªjate, cuando vuelves a la esencia del Quijote, y ves que forma parte de los fundamentos del imaginario popular universal, piensas que, m¨¢s que tarde, puede ser que lleg¨¢ramos pronto y se nos acabaran las pilas. Espa?a me produce una sensaci¨®n de perplejidad. Tamara Rojo: Somos muy contradictorios y siempre buscamos el apruebo de los dem¨¢s en vez de tener confianza en nuestro criterio. Siempre esperamos a que los dem¨¢s nos digan que un espa?ol es excepcional.
?Dejar¨¢ lugar tanta opini¨®n al pensamiento? ?Quedar¨¢ espacio para la cultura cuando todo sea ya espect¨¢culo? Tamara Rojo: No lo s¨¦. Siento que hemos perdido liderazgo filos¨®fico. No tenemos grandes intelectuales. La clase pol¨ªtica son titiriteros, el mensaje se ha diluido en la mercadotecnia. ?D¨®nde est¨¢ S¨®crates? Antes, lo bueno y lo malo estaba m¨¢s definido. Estaba claro qu¨¦ tocaba defender. Hoy d¨ªa la opini¨®n de todos pesa igual, todos colocan su opini¨®n en el foro p¨²blico. Todo hace demasiado ruido. Enrique Loewe: Me acabo de acordar del libro de Alex Ross, El ruido eterno... Tamara Rojo: Y del ensayo de Vargas Llosa, La cultura del espect¨¢culo. Es interesante en este aspecto. ?Lo has le¨ªdo??Enrique Loewe: S¨ª, y lo veo algo negativillo. Tamara Rojo: Le ha pillado en un mal d¨ªa. Enrique Loewe: Que no nos oiga.
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