Incertidumbre europea
La apuesta de Cameron por un refer¨¦ndum y las dudas sobre Merkel debilitan a la UE
Hace un a?o, el temor era una posible y desastrosa salida griega del euro. Cerrada esa perspectiva, al menos de momento, se ha abierto otra, de la mano de la promesa de un refer¨¦ndum por parte del primer ministro brit¨¢nico, David Cameron: la de que en cinco a?os m¨¢s Reino Unido salga de la UE. El momento elegido por el premier para lanzar su piedra al estanque contribuye a aumentar la incertidumbre ¡ªy puede dificultar la recuperaci¨®n econ¨®mica¡ª de una Europa necesitada de aclarar su proyecto para avanzar hacia m¨¢s integraci¨®n; no menos, aunque le pese a Cameron.
El primer ministro brit¨¢nico ha dado este paso por razones esencialmente de pol¨ªtica interna: contentar a la derecha euroesc¨¦ptica (y mayoritaria) de su Partido Conservador, distraer la atenci¨®n sobre los problemas de la econom¨ªa brit¨¢nica y cerrarle el paso al Partido de la Independencia, que le puede robar votos; y s¨ª, tambi¨¦n para reforzar su posici¨®n ante una eventual negociaci¨®n con el resto de la UE.
Aunque ha puesto en marcha un debate pendiente, Cameron ha demostrado no entender a Europa. Primero, porque la construcci¨®n europea se ha hecho esencialmente a base de compromisos, no de imposiciones basadas en la amenaza de que si no consigue lo que pide, la poblaci¨®n brit¨¢nica votar¨¢ a favor de la salida. Y segundo, porque no parece saber calibrar los equilibrios de poderes en el continente. Se ha enemistado con Francia, que en cuesti¨®n de cesi¨®n de soberan¨ªa puede estar m¨¢s cerca de la posici¨®n brit¨¢nica que de la alemana.
El gambito de Cameron viene a debilitar a una Europa que sin duda perder¨ªa en t¨¦rminos econ¨®micos, militares y pol¨ªticos con una salida brit¨¢nica. Una Europa en la que la incertidumbre tambi¨¦n ha crecido esta semana tras la derrota de la alianza de democristianos y liberales en el land de Baja Sajonia. Aunque Merkel y su partido lleguen a lograr un destacado primer lugar, se han abierto las dudas sobre qu¨¦ coalici¨®n gobernar¨¢ Alemania ¡ªy, por tanto, mandar¨¢ en Europa¡ª y con qu¨¦ proyecto tras las elecciones nacionales de septiembre.
La celebraci¨®n del 50? aniversario del Tratado del El¨ªseo que sell¨® la reconciliaci¨®n entre Francia y Alemania no habr¨¢ servido para limar todas las diferencias entre Merkel y Fran?ois Hollande, pero ambos se han comprometido a presentar en unas semanas propuestas conjuntas para reforzar la eurozona sin contar con Londres, ajeno al euro, y la propia UE. En el horizonte, m¨¢s all¨¢ de las elecciones europeas de 2014, se plantea la necesidad de una reforma de los tratados, la que aguarda Cameron para lanzar un posible ¨®rdago. Aunque el juego ha cambiado: esta vez es necesario dise?ar en serio la uni¨®n pol¨ªtica, la federaci¨®n de Estados naci¨®n de la que hablaba Jacques Delors, y asentar un proyecto que, de otro modo, puede derivar en un total dominio alem¨¢n o morir de forma calamitosa.
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