Abeba tambi¨¦n es Malala

En noviembre de 2012 Ayuda en Acci¨®n se sumaba a un movimiento mundial que solicitaba el Nobel para Malala Yousafzai, la ni?a pakistan¨ª que recibi¨® un disparo por defender el derecho a la educaci¨®n de las ni?as. En Espa?a, m¨¢s de 80.000 personas han apoyado esta iniciativa y han conseguido que desde el Congreso se presente la candidatura de Malala. Esta es la historia de otra Malala, un de la miles de razones por las que Ayuda en Acci¨®n decidi¨® involucrarse en esta campa?a. Por Borja Vega (@borjavega).

Hace unos meses su abuela acept¨® la oferta de una familia interesada en que Abeba se casase con uno de sus hijos, a quien ella no hab¨ªa visto antes. Abeba se neg¨® a dar su consentimiento, con las siguientes palabras: ¡°Tengo tan s¨®lo 17 a?os y no tengo la intenci¨®n de casarme tan pronto, y tampoco estoy dispuesta a casarme con un hombre al que apenas conozco¡±.

Decepcionada por la respuesta de Abeba y como castigo, su abuela le retir¨® sus cuadernos de ejercicios y los libros de texto. Pero Abeba continu¨® asistiendo a clase durante dos semanas, sin cuadernos ni libros de texto, esperando que su abuela reconsiderara su decisi¨®n. En la escuela comenzaron a sospechar pero ella s¨®lo pon¨ªa excusas diciendo que se le olvidaban en casa o que los hab¨ªa perdido. Sin embargo, no pudo continuar ocultando la situaci¨®n por mucho tiempo.

Pasadas las primeras semanas sin conseguir que su abuela compartiera su decisi¨®n, Abeba se acerc¨® a Zewdie, l¨ªder del grupo de mujeres en Menkere Tabia, quien, junto a otras mujeres, hab¨ªa sido formada y estaba luchando contra la mutilaci¨®n genital femenina, el matrimonio precoz y la violencia contra las mujeres. Al mismo tiempo, su maestro al conocer la situaci¨®n lo puso en conocimiento de la coordinadora del comit¨¦ escolar contra la violencia de g¨¦nero.

La respuesta no se hizo esperar y las mujeres del grupo y la maestra se organizaron para acompa?ar a Abeba en un encuentro con su abuela, donde hablaron sobre las consecuencias jur¨ªdicas y m¨¦dicas de los matrimonios precoces. La abuela de Abeba se sorprendi¨® y les explic¨® sus verdaderas intenciones y las expectativas que ella ten¨ªa con este matrimonio. Abeba recuerda que ¡°ella quer¨ªa que formara una familia y tuviera mi propia casa en caso de que muriera, pensando que ella era mayor y estaba cada vez m¨¢s d¨¦bil¡±.

Ese mismo d¨ªa, el matrimonio fue cancelado y a Abeba recuper¨® sus cuadernos y libros de texto. Su paso valiente a la hora de defender sus derechos ha sido reconocido por la Oficina Distrital de Asuntos de las mujeres, de la Infancia y de la Juventud, por la escuela primaria de Menkere.

Abeba es solo un ejemplo de valent¨ªa y de la lucha diaria de muchas ni?as y mujeres en todo el mundo. El derecho a la educaci¨®n, a decidir libremente, a vivir en igualdad de condiciones son algunas de las batallas a las que a¨²n las mujeres tienen que hacerle frente.

Abeba es tambi¨¦n una incansable en su empe?o de ir a la escuela, como Malala Yusufzai, la joven pakistan¨ª de 15 a?os que el pasado 9 de octubre recib¨ª un disparo en la cabeza por poner en marcha una campa?a que reivindicaba los derechos de las ni?as a ir a la escuela. Ayuda en Acci¨®n, junto a 80.000 ciudadanos y ciudadanas en Espa?a y a un grupo de diputados presentar¨¢n ma?ana la candidatura de Malala, ya un icono de la lucha por los derechos humanos y de las mujeres, al Premio Nobel de la Paz 2013.

Estamos seguros que si Malala finalmente recibe el Nobel, ser¨¢ como si millones de ni?as lo recibieran y vieran recompensada su lucha diaria.