Cuesti¨®n zanjada

Se pregunta Jordi Gracia, en su art¨ªculo Embrujo y pol¨ªtica (EL PA?S, 7/2/2013), ¡°si nadie desde el Estado podr¨ªa imaginar una v¨ªa espec¨ªfica, jur¨ªdica y consistente para hacer viable una consulta sobre la independencia¡± en Catalu?a, sin necesidad de reformar previamente la Constituci¨®n espa?ola. No es el ¨²nico que, invocando en particular la autoridad del profesor Francisco Rubio Llorente, insiste ¨²ltimamente en explorar una soluci¨®n de estas caracter¨ªsticas.

Pues bien, conviene aclarar de una vez que es este un debate in¨²til. El TC ya ha tenido ocasi¨®n de pronunciarse sobre esta v¨ªa, y ha descartado de ra¨ªz que resulte viable sin una previa reforma constitucional. En efecto, en su sentencia 103/2008, reca¨ªda en el recurso interpuesto por el Gobierno contra la Ley del Parlamento Vasco que ten¨ªa por objeto la convocatoria de una consulta sobre el derecho a decidir del pueblo vasco (la llamada ¡°consulta de Ibarretxe¡±), el alto tribunal declar¨® que ¡°la cuesti¨®n que ha querido someterse a consulta (¡­) afecta (art¨ªculo 2 CE) al fundamento del orden constitucional vigente (en la medida en que supone la reconsideraci¨®n de la identidad y unidad del sujeto soberano o, cuando menos, de la relaci¨®n que ¨²nicamente la voluntad de este puede establecer entre el Estado y las comunidades aut¨®nomas) y por ello solo puede ser objeto de consulta popular por v¨ªa del refer¨¦ndum de revisi¨®n constitucional¡±. Esto es, un refer¨¦ndum en el que habr¨ªa de participar el conjunto del pueblo espa?ol. Jur¨ªdicamente, por tanto, es esta una cuesti¨®n zanjada.¡ª Mariano Bacigalupo. Profesor titular de Derecho Administrativo de la UNED,