¡°Me niego a fosilizarme en una ¨¦poca¡±

Diez cuadros de colores encendidos cuelgan en la Star Galer¨ªa de Arte, en el madrile?o barrio de Salamanca. Son amaneceres o puestas de sol. Abstractos. Inspirados y pintados frente al mar de C¨¢diz. Su esbelta autora est¨¢ sentada en un extremo de la sala, con su camiseta y su pantal¨®n de color negro muy bien ce?idos, y cuenta que tarda unas dos semanas en pintar una aguada. ¡°Porque hay que detectar bien los colores que se matizan con el cambio de la luz del d¨ªa y dejar secar cada capa¡±, puntualiza mientras se?ala un cuadro donde se mezclan el azul y el verde. Pero si esta pintora que ahora habla con la seriedad de los creadores muestra por primera vez su trabajo es porque ha decidido dejar los escenarios en los que ha cantado durante casi 40 a?os.

En realidad, San Basilio prefiere decir ¡°hasta siempre¡± y no ¡°adi¨®s¡±. Lo har¨¢ con un espect¨¢culo que ya tiene armado y que estrenar¨¢ el 2 de mayo en Chile. Luego ir¨¢ subiendo por todo el continente americano hasta llegar a Estados Unidos, y finalizar¨¢ la gira en Espa?a. ¡°Va ser casi como un peque?o musical, porque tendr¨¦ algunos di¨¢logos, otros cantantes van a interactuar conmigo, contar¨¦ algunas an¨¦cdotas que la gente no conoce, de momentos no precisamente maravillosos, algunos con un toque de humor¡­ Porque hay que mirar para atr¨¢s con ternura, tolerancia y mucho sentido del humor¡±, dice con media sonrisa.

Su voz sigue intacta. Cuenta que hace ejercicios vocales todos los d¨ªas. ¡°Hay que seguir aprendiendo colocaci¨®n. Y no abusar de la potencia. Es necesario tener una buena escucha, tener buenos m¨²sicos para que la m¨²sica no te invada y cantes a gusto. La voz, como casi todo, es el reflejo de uno mismo. Y estoy contenta porque voy a cerrar el ciclo con un muy buen estado vocal, que es algo que toda mi vida tuve claro¡±.

Mi pintura es como la m¨²sica electr¨®nica: da energ¨ªa, pero, en este caso, a trav¨¦s del color

Esta mujer, que ahora es madre y abuela, dej¨® la universidad donde estudiaba Filosof¨ªa y Psicolog¨ªa para presentar un programa de televisi¨®n. Grab¨® su primer disco en la Espa?a de los setenta, y sus canciones sentimentales comenzaron a triunfar. En Latinoam¨¦rica no tardaron en cantar Beso a beso¡­ dulcemente o ?mame una vez m¨¢s, y su voz se acopl¨® a Evita, una ¨®pera-rock con la que recorri¨® buena parte del continente, menos Argentina. ¡°Fue por la dictadura¡­ Pero a partir de este musical comenc¨¦ a tener un ritmo de trabajo tremendo. Hac¨ªa hasta 13 funciones a la semana, ten¨ªamos que viajar¡­ Hab¨ªa momentos en los que no sab¨ªa si era yo o era un trozo de algo que andaba por el mundo. Pero siempre le deber¨¦ a Evita que haya consolidado mi carrera. Me hizo una artista integral: actriz, cantante, bailarina. A?os despu¨¦s, en mis primeros conciertos en Argentina, hice un peque?o resumen de la obra. Y cuando cantaba No llores por m¨ª, Argentina, el teatro se ca¨ªa. Fue muy emocionante¡±, recuerda ahora.

Vendr¨ªan otros musicales como El hombre de La Mancha, V¨ªctor/Victoria o My fair lady. Algunos de sus temas se convertir¨ªan en ¡°cl¨¢sicos de la m¨²sica en espa?ol¡±, como Juntos. Se subir¨ªa al escenario con Jos¨¦ Carreras y Pl¨¢cido Domingo. Experimentar¨ªa con el jazz e, incluso, con la m¨²sica electr¨®nica. El a?o pasado sorprendi¨® con su controvertido disco Amolap. ¡°Fue algo que necesitaba hacer antes de cerrar este ciclo. Hubo mucha gente joven que se acerc¨® a m¨ª, gente que no me conoc¨ªa y me descubri¨®. No importa la edad que tengas, hay que disfrutar el tiempo en el que vives. Me niego a fosilizarme en una ¨¦poca. Y gracias a mi hija Ivana, que produjo Amolap, he tenido la posibilidad de acercarme a un mundo que me apasiona. La m¨²sica es muy vital, muy energ¨¦tica. Es como el zumo grande de naranja que me tomo todas las ma?anas. Es un poco esa m¨²sica que t¨² te imaginas que puede haber en el resto del universo, con una riqueza brutal de sonidos. Y eso es precioso porque te da una libertad como artista, porque propones algo que no es lo convencional ni lo habitual¡±, explica acentuando su mirada felina. Y enseguida agrega: ¡°Mis cuadros son un poco como la m¨²sica electr¨®nica, que da energ¨ªa, pero, en este caso, a trav¨¦s del color¡±.

Paloma San Basilio era una ni?a cuando llenaba libretas enteras con sus dibujos o cog¨ªa granos de arroz, trozos de madera y botes de pintura para hacer collages. Una universitaria cuando recorr¨ªa galer¨ªas admirando a pintores y escultores. Y una ¡°se?ora de la canci¨®n¡± cuando empez¨® a comprar obras de arte para decorar su casa. ¡°La verdad es que lo que m¨¢s me gusta es tener buenos cuadros. Porque me estimulan. Tengo Cabada, tengo Alberto Reguera y tengo una joya para m¨ª, que es Esteban Vicente, uno de los mejores pintores espa?oles¡±.

Dice que si ahora ha decidido dejar la m¨²sica es porque, simplemente, quiere cerrar un ciclo. ¡°El artista ha de ser integral. Yo siempre he sentido que quer¨ªa hacer m¨¢s cosas, atender las distintas aficiones que tengo. Pero nunca he definido mis etapas. Voy un poco haciendo el camino, porque me parece que es importante no predeterminarte. A veces ponerse tantas metas es una forma de limitarse. Creo que es sabio y honesto no aferrarte a ning¨²n momento de tu vida como ¨²nico. Para m¨ª, el mejor es el que est¨¢s viviendo. Hoy gozo de la plenitud porque he aprendido mucho y no la cambiar¨ªa ni por volver a los 20 o los 30... Esta etapa es el mejor resumen de todas las anteriores¡±.

Con orgullo, posa para la c¨¢mara del fot¨®grafo. Junto a sus cuadros. Buscando la luz m¨¢s favorecedora. Se quita la chaqueta. Cruza los brazos. Mira hacia distintos puntos de la galer¨ªa. Y comenta llena de seguridad: ¡°Hay que ir avanzando y evolucionando y cambiando ciclos. Yo sent¨ªa la sensaci¨®n de que quer¨ªa hacer otras cosas. Ahora, con una gira le dir¨¦ al p¨²blico: ¡®Hasta siempre¡¯. Y les dejar¨¦ mis cuadros, que ser¨¢n tambi¨¦n una forma de cantar¡±.