Bankia, herida abierta

La crisis de Bankia est¨¢ rebrotando con especial fuerza a ra¨ªz de las declaraciones ante la Audiencia Nacional del actual gobernador del Banco de Espa?a, Luis Linde, y de las realizadas el jueves pasado por el exgobernador Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Linde ha revelado que el Banco de Espa?a ha puesto en marcha una investigaci¨®n para determinar lo sucedido en Bankia, debido a la detecci¨®n de descuadres contables en la filial inmobiliaria, Bankia Habitat, y a la desmedida pol¨ªtica de retribuciones del grupo despu¨¦s de su declaraci¨®n de crisis. La informaci¨®n de Linde presagia un diagn¨®stico del problema de Bankia que va m¨¢s all¨¢ de la percepci¨®n de la entidad como otra v¨ªctima del crash inmobiliario.

Dicho de otra forma, las causas de la quiebra de Bankia no est¨¢n determinadas. El hecho de que las acciones de la entidad se desplomaran ayer en casi un 18%, despu¨¦s de haber perdido un 10% de su valor el mi¨¦rcoles y m¨¢s del 12% el jueves como consecuencia de la advertencia del FROB sobre las considerables p¨¦rdidas que tendr¨¢n que asumir los accionistas, exige efectivamente una investigaci¨®n exhaustiva de las cuentas que aclare de una vez c¨®mo ha podido hundirse el valor de una de las primeras entidades financieras. Aclarar significa en este caso deslindar cu¨¢nto de esa p¨¦rdida es atribuible a decisiones err¨®neas (fusiones disparatadas, salidas intempestivas a Bolsa) y cu¨¢nto es imputable a conductas espurias, si las hubo.

Lo que s¨ª qued¨® claro despu¨¦s de la comparecencia del exgobernador Fern¨¢ndez Ord¨®?ez es que la gesti¨®n de la crisis se hizo con una mezcla de descoordinaci¨®n, torpeza e intromisiones que cuestiona al Ministerio de Econom¨ªa y al propio Banco de Espa?a. La versi¨®n de Ord¨®?ez es que perdi¨® el control de la crisis entre el 17 de abril y el 7 de mayo debido a la irrupci¨®n de Econom¨ªa. El ministerio cometi¨® un error de manual al tomar las riendas de una situaci¨®n muy compleja que solo un gestor independiente y no condicionado por la posici¨®n pol¨ªtica del presidente de Bankia, Rodrigo Rato, ten¨ªa posibilidades, aunque fueran escasas, de resolver. Pero el Banco de Espa?a eligi¨® la peor respuesta, como han demostrado los hechos: se inhibi¨®. Y si entre la independencia y la responsabilidad se inclin¨® por esta ¨²ltima, a la vista est¨¢ que debi¨® hacerlo por la independencia.